El rendimiento de los plazos fijos se elevará en forma moderada y subirán también las tasas de los pases para los bancos, con los que el el BCRA espera quitar pesos del mercado. Vuelven los “créditos compulsivos”; las entidades deberán destinar el 7,5% de sus depósitos a financiar a pymes con tasas del 30% y el 35%
Con el objeto de frenar la tensión que domina el mercado cambiario desde hace varias semanas, el directorio del Banco Central decidió este jueves modificar el esquema de tasas de interés. De este modo, la tasa mínima para los plazos fijos minoristas tendrá una suba, casi simbólica, de un punto y quedará en 34%. Para los depósitos mayoristas, la suba será de 30 a 32%. En este plano, la prioridad del BCRA apunta que los rendimientos sean positivos en términos reales, es decir, que el plazo fijo le gane a la inflación, que se aguarda entre el 2,8 y el 3% para los próximos meses.
Al mismo tiempo, el BCRA estableció una nueva suba de 3 puntos porcentuales para los pases a 1 día, que le rendirán a los bancos 30%. Es la tercera suba de esta tasa en dos semanas; anteriormente, saltó de 19 a 24% y de 24% al 27%. Asimismo, recrearán la línea de pases a 7 días con una tasa de 33%. La tasa de las Leliq, a su vez, se reducirán al mismo tiempo del 37 al 36%. El programa de reducción del stock de Leliq seguirá el curso planeado.
Con este esquema, aseguran en el BCRA, esperan absorber una mayor cantidad de pesos del mercado y, al mismo tiempo, armonizar el esquema de tasas con el de las emisiones de deuda del ministerio de Economía.
Según pudo saber Infobae, pese a los fuertes movimientos del dólar libre y del contado con liquidación en el gobierno no hay intenciones de subir las tasas con mayor intensidad para contener de golpe el tipo de cambio, tal como se hizo en el gobierno anterior.
“Veremos si con esto se aplaca la histeria. La corrida es irracional, pero no por eso vamos a subir las tasas irracionalmente. No lo vamos a hacer, eso es claro”, señaló una fuente oficial, añadiendo los efectos nocivos sobre el financiamiento que podría tener un esquema de tasas excesivamente elevadas.
“No hay ningún motivo para devaluar con mayor intensidad. Tenemos superávit comercial, el tipo de cambio en un nivel adecuado y el precio de la soja subiendo. No tenemos ninguno de los problemas que podría solucionar una devaluación fuerte”, agregó la fuente.
“Hay que ver qué pasa con el gerente financiero de una empresa que hoy decide dolarizarse a 160 pesos porque eso le parece barato. Si tiene que vender para cubrir gastos o pagar los aguinaldos, hay que ver a qué precio lo hará”, agregó. No se descarta que desde otros organismos gubernamentales haya más medidas tendientes a contener la cotización del “contado con liquidación”, que hoy cerró a $167,52.
Al mismo tiempo, el BCRA dispuso cambios en el financiamiento para las empresas, una medida que guarda relación con el manejo monetario antes descripto, ya que se intenta evitar que haya crédito barato destinado a las importaciones. La línea crediticia para pymes al 24% va a quedar exclusivamente para aquellas empresas que tienen beneficios del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). “Los bancos deberán otorgar está línea a las empresas que los requieran que contarán, de ser necesario, con el respaldo del FOGAR”, señaló el BCRA en un comunicado, en el que recordó que esta línea está destinada a las empresas afectadas por la pandemia del Covid-19 y contarán con tasa subsidiada por el gobierno.
Asimismo, el Banco Central desempolvó una herramienta utilizada durante el kirchnerismo que fue paulatinamente desactivada durante la gestión de Federico Sturzenegger: la línea de créditos para la inversión productiva que los bancos deberán colocar en forma obligatoria destinando una porción de sus depósitos, llamada también de “créditos compulsivos”.
De este modo, las entidades financieras deberán destinar un 7,5% de las colocaciones que reciban del sector privado a dos líneas crediticias destinadas a mipymes. Una de ellas será para financiar la compra de bienes de capital y para las empresas del rubro de construcción, con una tasa de interés de 30%. Con esos fondos, también funcionará otra línea destinada a financiar el capital de trabajo, cuya tasa será de 35%.