La entidad pudo renovar el 85% del primer vencimiento después de las PASO. En los 30 días previos había esterilizado $ 83.000 millones en el mercado secundario. Los bancos estaban muy necesitados de pesos porque deben alcanzar las exigencias de liquidez después de mirar las elecciones sentados en dólares.
En la esperada primera licitación de Lebac posterior a las primarias legislativas, el Banco Central (BCRA) renovó sólo parte de los $ 535.000 millones, por lo que expandió la masa monetaria en $ 101.000 millones en un sólo día. En la entidad que conduce Federico Sturzenegger calculaban ayer que entre $ 60.000 millones y
$ 70.000 millones de los inyectados eran necesidades de efectivo mínimo de los bancos, que eligieron pasar las elecciones del fin de semana pasado en dólares y ahora necesitan sumar pesos para cumplir con las exigencias de liquidez que impone la autoridad monetaria. Las tasas de las tres Lebac más cortas quedaron estables en 26,50%.
El vencimiento de Lebac que hacía temer una corrida cambiaria en caso de que el resultado de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) arrojaran una derrota clara del oficialismo pasó ayer con grandes cifras de dinero volcado al sistema. En el BCRA, sin embargo, aclararon que la cifra es menor dado que en los últimos 30 días habían aspirado $ 83.000 millones en el mercado secundario. Y que lo inyectado ayer, en buena parte, son necesidades de efectivo mínimo de los bancos.
Los bancos tienen exigencias de efectivo mínimo que pueden promediar en el mes. Es decir, en una parte del mes pueden tener más pesos de los que le exige la normativa y el resto del período colocar esas tenencias en activos más rendidores hasta quedar muy por debajo de la exigencia. Están en norma, siempre y cuando el promedio esté por encima del mínimo.
Ayer, en el BCRA estimaban que el sistema en su totalidad necesitaba integrar entre $ 60.000 millones y $ 70.000 millones, lo que explicaría la mayor parte de la expansión monetaria en base a la necesidad de esos bancos de no renovar letras para hacerse de esos pesos.
Las ofertas por letras fueron $ 453.751 millones. De esa cifra, el BCRA aceptó casi todo: $ 453.416 millones, e 85% de lo que vencía. La falta de liquidez en el mercado era patente ayer. La tasa de call (préstamos de corto plazo entre bancos) saltó casi dos puntos porcentuales hasta quedar encima del 28%, la de adelantos a casi 27% y, según contaban ayer en el BCRA, hasta hubo entidades que debieron pedir pases activos a un día una línea de auxilio del BCRA ante faltantes de liquidez que cuesta 28,25% anual ante la demanda de pesos del sistema.
Un análisis de Balanz Capital de ayer asignaba a Sturzenegger y su equipo el escenario de tasas altas, como una medida precautoria ante la inyección de dinero esperada. «Con el fin de prepararse para este aumento de la liquidez, el Banco Central ha alzado la tasa de Call y la de interés de un día a 26,8% y 27%, respectivamente, con el fin de atraer a los bancos para estacionar sus pesos en instrumentos líquidos en lugar de instrumentos en dólares. Estas dos tasas a corto plazo ofrecen una prima a 30-50 puntos básicos por sobre la Lebac y mucha mayor flexibilidad y liquidez para el sistema bancario que las letras de 35 días y de 61 días», explicó el informe que interpreta al corset de tasas como una señal al mercado de que no quiere sacudones cambiarios.
La base monetaria se expande 23,1% mientras que el circulante lo hace a un ritmo del 32%, pero en las mesas ayer no se preocupaban por estas cifras.
«Inyecta pesos pero la mayor parte va a encajes de bancos, aunque eso se vea mal en los números no tiene un efecto que me preocupe», dijo Belisario Álvarez de Toledo, Portfolio Manager de Consultatio Asset Managment.
En la licitación de ayer, las tasas se ubicaron en 26,50%, 26,50%, 26,50%, 26,25%, 25,95% y 25,85% para los plazos de 35, 63, 91, 154, 217 y 273 días, respectivamente. Es la confirmación de un aplanamiento de la curva, que antes caía más abruptamente a medida que se estiraba el plazo.
Esa suba en las tasas más largas es explicada en el BCRA como un esfuerzo por descomprimir los vencimientos inmediatos el mes pasado el 65% de lo que se emitió quedó en la letra más corta, ayer el 59% y que analistas leían como un intento por tentar a algunos inversores con que compren la apuesta por una baja de tasas de referencia en los próximos dos meses.