Nada cambió en el primer día del nuevo año. La plaza mostró que la única herramienta con que cuenta la autoridad monetaria para contener la inflación y la suba del dólar es el alto costo del dinero
El dólar mostró que no tiene resto para subir. El Banco Central, en ese sentido, tiene ahora más poder de fuego para mantenerlo en la zona más baja de la banda de flotación.
Al cerrar diciembre con la divisa en baja, la autoridad monetaria dejó que cierren todas las posiciones de ventas que hizo a fin de año y tomó la ganancia. Por lo tanto, cualquier intento de suba del dólar lo va a encontrar con su capacidad de intervención a futuro intacta, con los límites que le impone el FMI.
El Gobierno quiere llegar con un dólar bajo a las elecciones. En otras palabras, no lo asusta el atraso cambiario que fue la causa que lo llevó a esta crisis.
El plan monetario tiene un alto contenido electoral. Ese problema lo están pagando los exportadores. La señal que recibe la economía no es agradable: se castiga con más retenciones a los que aportan dólares y con el impuesto a la renta financiera a los que le prestan al Estado o hacen un plazo fijo.
A pesar de estas contradicciones, la aventura de suba del dólar duró poco tiempo. Tocó algo más de $38 en el mercado mayorista y comenzó el camino de retorno que lo dejó en $37,70, el mismo valor del viernes pasado.
En bancos y casas de cambio, el dólar al púbico tuvo una baja de 11 centavos al cerrar a $38,74, mientras el «blue» se mantuvo sin cambios en 40,50 pesos.
La señal más importante vino del Banco Central. En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) captó $130.436 millones a una tasa de corte de 59,74% anual a 7 días, que fue 0,11 puntos inferior a la del viernes. Pero la tasa promedio, es decir el cálculo que se hace tomando las ofertas de menor tasa y las de mayor tasa, da 59,41% anual, un rendimiento que supera en 0,16 puntos al del último día hábil de la semana pasada. Lo más importante, es que el Banco Central absorbió $39.400 millones, con lo que secó más la plaza.
En el comunicado de política monetaria no menciona bajar las tasas en enero, resalta que desde el levantamiento del cepo cambiario diciembre fue el mes de menor compra de dólares por parte del público, bajó a USD 13 millones promedio diario.
Para Federico Sidi de Compass Group, «el Banco Central está en una encerrona porque ante una inflación que en diciembre se estima en menos de 3%, estas tasas son exageradamente positivas y hay que ver si el público acepta menores tasas sin pasarse al dólar».
Bajó 3% el índice de riesgo país
Por eso todos miran el índice de riesgo país que, si bien bajó casi 3%, a 793 puntos básicos, sigue entre los más elevados del planeta. Hubo inversores que se volcaron a los bonos porque hay títulos provinciales como los de Córdoba que rinden 15% anual en dólares y son de corto plazo.
Conseguir bonos a dos años que tengan una renta de más de dos dígitos no es misión imposible. El optimismo por la asunción de Jair Bolsonaro en Brasil, contagió a los inversores para poner en sus carteras algo de riesgo argentino. En Brasil, los anuncios del nuevo presidente que marcan un camino de ajuste, hicieron que la Bolsa suba más de 3% y el dólar quede sin cambios cuando se fortaleció en todo el mundo.
El DXI marcó un alza de la divisa norteamericana de 0,76% frente a las principales monedas del mundo. Y este es otro dato para alertar a la Argentina sobre el atraso cambiario. El Banco Central no sólo no parece preocupado, sino que en su comunicado dio a entender que está listo para intervenir con la compra de USD 50 millones por día si el dólar perfora el piso de flotación de la banda cambiaria que se convino con el FMI.
Las reservas, en tanto, aumentaron USD 17 millones a USD 65.823 millones. En el exterior se ganaron USD 23 millones por la suba del oro. Los pagos que se realizaron a organismos internacionales y Brasil sumaron 42 millones.
Otro dato a tener en cuenta es la suba de los bonos norteamericanos. Su tasa de rendimiento, ante el alza de su cotización, bajó a 2,66% anual. El oro es otro activo de refugio y subió 0,56%. Desde octubre, el metal precioso subió 8% porque es lugar de refugio para los inversores. Esto se ve en el comportamiento de las bolsas de Nueva York que, a duras penas, lograron revertir las bajas iniciales para terminar la rueda con modestas alzas.
Reacción positiva de la Bolsa
La Bolsa argentina, en cambio tuvo un día de euforia alentado por las próximas subas de tarifas y la rentabilidad de los bancos. En estas circunstancias, el índice Merval de las acciones líderes aumentó 2,65%. En el mejor momento del día, a las 14,40, estaba 3,26% arriba. De todas maneras, el monto de negocios fue modesto, apenas $484 millones. Petrobras, 6,55%, subió de la mano de Bolsonaro, pero lo más destacado pasó por Pampa Energía 7,27% y Transener 4,33 por ciento.
Los ADR’s argentinos que cotizan en Wall Street, no tuvieron el mismo éxito. Los certificados de tenencias de acciones alternaron subas y bajas. Lo mejor pasó por Galicia 3,3% y lo peor por Transportadora Gas del Sur cayó 2,87 por ciento.
El peso comenzó 2019 batiendo al dólar y dejando una sensación de dominio para lo que queda del verano. Pero la divisa, es impredecible porque está más atada a los números de las encuestas que a los monetarios.
