Las crecientes dudas de los inversores sobre el nuevo compromiso del Gobierno de atacar el gasto público y eliminar los temores de un default de la deuda impactaron de lleno en el índice Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), que se hundió un 4,1%, con derrumbes superiores al 10% en acciones del sector financiero y energético, en una jornada marcada por otra fuerte devaluación del peso (-4%).
A las complicaciones en el frente interno, se sumó una mayor aversión al riesgo sobre las economías emergentes (se profundiza el proceso de ´flight to quality´), lo que terminó por asestar un duro golpe al panel líder, que retomó la actividad normal tras la reapertura del mercado americano (el lunes fue feriado en EEUU).
El Merval cayó hasta los 27.625,35 puntos, mientras los inversores esperan con ansias novedades de las negociaciones entre el Gobierno, y el FMI, con el fin de cerrar un nuevo acuerdo que contemple el adelanto de los recursos preestablecidos para 2020 y 2021.
Las órdenes de venta se vieron influidas además por la decisión de la calificadora Standard & Poor’s (S&P) de bajar la nota a varias empresas que cotizan en la Bolsa (Galicia, Pampa, YPF, Transener, Telecom, entre otras).
El combo de noticias negativas terminó por producir severos derrumbes las acciones del sector financiero y energético, en sintonía con los desplomes (de hasta el 16%) de sus ADRs en Wall Street. «Los operadores externos siguen aún más inclinados en este contexto a liquidar posiciones tras cualquier ensayo de rebote técnico», explicaron en una mesa de operaciones.
Así, en el mercado local se destacaron las bajas de Banco Macro (-10,8%); Edenor (-10,8%); Grupo Financiero Galicia (-9,7%); Distribuidora de Gas Cuyana (-7,6%); y Central Puerto (-7,2%). «Los precios en dólares siguen siendo irrisorios», reflexionó un operador.
Es que en lo que va del año, el Merval acusa un desplome del 60% en dólares, mientras que algunas acciones muestran una pérdida inusitada de casi 108% en moneda dura (Supervielle).
Se negociaron en la rueda $ 1.112,7 millones, de los cuales casi el 50% se concentró en dos bancos: Galicia y Macro. Hubo 21 alzas, 61 bajas y 6 acciones sin cambios.
«Los anuncios económicos (retenciones a las exportaciones y mayor ajuste del gasto) tuvieron una negativa respuesta en la reapertura de Wall Street, donde los ADRs y bonos sufrieron fuertes caídas, ya que los inversores aún desconfían sobre la capacidad de implementar el ´déficit cero´ y las señales políticas habrían resultado insuficientes frente a los serios desafíos que implica la crisis», analizó el economista Gustavo Ber.
• Renta fija
En el segmento de la renta fija, los principales bonos en dólares (que cotizan en pesos) culminaron con avances de hasta casi 3% por el nuevo salto de la moneda norteamericana frente al peso, mientras que los nominados en divisas se hundieron hasta 3,7%, debido a la desconfianza inversora sobre el programa financiero del Gobierno.
Entre los primeros, por ejemplo, el Bonar 2024 ganó un 1,6%; el Bonar 2020, un 1,2%; el Bonar 2018, un 2,8%%; el Discount bajo ley argentina aumentó un 0,2%; y el Argentina 2027 escaló un 2,9%.
Entre los segundos, lo preocupante fue que se vieron bajas de al menos 1 dólar y medio en el tramo corto, lo que muestra la preocupación de los inversores por la capacidad de pago de la deuda de corto plazo, advirtieron desde el Grupo SBS.
Recordemos que el viernes la agencia S&P puso el viernes pasado la perspectiva de la calificación crediticia de Argentina en revisión con implicancias negativas, desde estable, por el riesgo que corre la implementación de medidas de ajuste económico que permitan recuperar la confianza de los inversionistas.
Por último, el riesgo país argentino que mide el banco JP.Morgan subió un 1,6% a 783 puntos básicos, máximos desde fines de 2014, después de superar el jueves pasado las 800 unidades.
«Es un nivel peligroso dado que podría llegar a activar una aceleración en las liquidaciones, por lo cual se requiere de inmediato derrumbarlo con un ´shock de confianza´», advirtió un analista.