• El call money se disparó ayer 12 puntos. El dinero que expande el BCRA ya no queda en el sistema y va hacia el dólar.
El dinero que empezó a salir de los bancos a partir del mayor ruido cambiario y la caída en las tasas de interés de los plazos fijos aumenta ahora las necesidades de pesos y afecta la liquidez de corto plazo del sistema financiero. Las entidades querían hacerse ayer de dinero en efectivo para poder sobrellevar en calma la época de pago de aguinaldos y el paro que dispuso el transporte de caudales para mañana y el viernes próximo. Pero no encontraron esta vez a los bancos que suelen aparecer en las mesas de dinero para ofrecer préstamos a cortísimo plazo, y la tasa de interés que debieron pagar se disparó sólo ayer doce puntos porcentuales, desde el 25% hasta el 37% anual.
En el sector bancario consideran que hay una migración de los pesos de los particulares hacia opciones más tentadoras y de corto plazo que están fuera del sistema financiero. Entre ellas, por ejemplo, el dólar ahorro que autoriza mensualmente la AFIP; el "blue", que se vende en las cuevas; los bonos en dólares o las divisas que se consiguen mediante arbitrajes en la Bolsa.
Impresionaba ayer a algunos ejecutivos de las mesas la fuerte caída de depósitos a la vista y a plazo que había mostrado en estos días el Banco Nación, que es considerado precisamente un "colocador neto" en las líneas que se prestan entre entidades. La entidad estatal se ve afectada, en buena parte, por los fuertes retiros que hicieron los fondos comunes de inversión ante la caída de tasas de interés y la suba del dólar de las últimas semanas, pero también por la asistencia que debió hacer en las licitaciones de deuda del Central ante la ausencia de los bancos privados.
Es un momento en que Juan Carlos Fábrega empieza a mostrarse bastante más expansivo, a pesar de que no parece haber controlado todavía el dólar "blue", porque inyecta pesos a través de la compra de divisas que hace en el mercado cambiario (con fuertes trabas a las importaciones y al giro de dividendos) y porque renueva menos deuda semanalmente ante la escasa liquidez de los bancos privados. La demanda de dólares se agrava por el estancamiento de plazos fijos que empezó a verse en mayo pasado, que se consolidó en junio y que aumentó de manera incipiente el efectivo en manos del poder del público.
Los bancos sintieron una fuerte caída en la renovación de los ahorros porque decidieron reducir las tasas de interés que pagan a los ahorristas ante la falta de alternativas para colocar el dinero con rendimientos atractivos tras el desplome del crédito y el tope a las tasas de interés de las líneas personales y prendarias. Este escenario de menos pesos en los bancos pero más efectivo en la calle es lo que explica que el dólar "blue" se mantenga aún arriba de los $ 12 y la compra de dólares oficiales se haya disparado de los u$s 5 millones a los u$s 8 millones diarios la semana pasada (ayer, por encima de los u$s 6 millones).
Mientras tanto, la incertidumbre hace que caiga fuerte el crédito a largo plazo, pero que crezca, simultáneamente, el que es a pocos días, por la demanda que hacen empresas que se ven presionadas por la demanda de caja y pago de sueldos. Los ahorristas minoristas siguen nerviosos porque consideran que la negociación entre el Gobierno y los holdouts en Nueva York modificará irremediablemente la situación cambiaria de la Argentina en los próximos meses.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=746773