Es el primer efecto adverso que perciben los bancos de un escenario de recesión y restricciones monetarias que ya habían anticipado: el crecimiento de los depósitos es hoy tan bajo que no alcanza siquiera a acompañar la débil demanda que muestran los préstamos, y los obliga a subir nuevamente los retornos que pagan a los ahorristas y empresas por sus depósitos.
La tasa de interés a 30 días de los plazos fijos en pesos de más de un millón subió ayer a un nuevo récord para, desde 27,5% a 28,5% anual, y ratificó de esta manera los crecientes problemas de liquidez que empezó a atravesar el sistema financiero (la Badlar privada, medida por el BCRA, se ubicó en el 26,1%).
La sequía de pesos se extiende por los distintos segmentos del negocio bancario. El Central debió contar ayer por primera vez con la ayuda de los bancos públicos para absorber $ 992 millones en su licitación de deuda (Lebac y Nobac), a pesar de ofrecer tasas que rondan el 29% anual. La fuerte contracción acumulada vía Lebac en lo que va del año, dejó a las entidades privadas con un estrecho margen de liquidez que, en poco tiempo, se traducirá en un mayor encarecimiento del fondeo y del financiamiento. La porción de efectivo que los bancos públicos y privados depositan en el Central al 9,5% anual ("pases pasivos") cayó este mes a un inédito nivel de sólo $ 1.000 millones, cuando solía ubicarse en $ 15.000 millones durante 2013. Y, producto de esto, el costo del dinero que los bancos se prestan entre sí ayer volvió a dispararse: el "call money" tocó al mediodía el 27% anual, para cerrar en un 22%. En el sector ya lo ven a fin de mes en un nivel del 35% al 40% anual.
"En la medida en que la demanda de crédito no frene en un nivel sustancial, lo único que puede pasar es que las tasas suban. Hoy los depósitos no crecen al nivel que lo hacen los préstamos, con lo cual habrá que esperar ajuste o menor demanda de financiamiento, que se traducirá en un aumento de tasas. Veremos en los próximos meses a los bancos saliendo a buscar más depósitos y achicando la demanda crediticia", comentaron desde una de las mayores mesas de dinero del sistema.
A pesar del estancamiento de la actividad, los bancos deben sostener hoy una dinámica de préstamos que supera la que muestra simultáneamente el fondeo. En lo que va del año la expansión de préstamos al sector privado, en pesos, se acercó a los $ 20.000 millones, mientras que en el mismo período los depósitos, tanto a plazo fijo como a la vista, sólo avanzaron en unos $ 9.000 millones. En el mercado creen que el Central no abandonará esta restricción monetaria que encaró desde este año para frenar el dólar y los precios, en un momento en que no parece haber controlado definitivamente ninguno de los dos factores: la inflación oficial acumula un avance del 7,2% en apenas dos meses (lo que, anualizado, supera el 50%) y la presión sobre el dólar resurgió esta semana tras un impasse de casi un mes y medio. El organismo debió convalidar una suba de 6 centavos para el billete y resignar casi u$s 200 millones en los últimos dos días.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=733181