Hace dos meses, la entidad que más pagaba premiaba con un 2% anual por sobre la variación de la UVA. Ahora, tres bancos pagan más del 4% anual por encima de ese índice. Además de mejorar el incentivo por el lado de la remuneración, analizan acortar a tres meses el plazo mínimo para depósitos ajustados por UVA.
Los bancos que empujaron el crecimiento acelerado de créditos hipotecarios ajustados por UVA vienen subiendo fuerte la tasa que pagan por los plazos fijos indexados para asegurarse así los fondos para cubrir la demanda futura de préstamos para vivienda y seguir alimentando el fenómeno.
Mientras tanto, el Banco Central (BCRA) analiza facilitarles la tarea. Los plazos fijos UVA, que pagan según la variación de ese mecanismo de indexación, hoy no se pueden constituir por plazos menores a los 6 meses, algo que según los bancos es difícil de digerir para los ahorristas. La idea de las entidades es que ese plazo se acorte: tres meses es una posibilidad que les permitiría salir a captar ahorros de una manera más agresiva.
Dos velocidades
El stock de plazos fijos ajustados por Unidad de Valor de Vivienda (UVA) llegó a $ 2618 millones la semana pasada, como resultado de un aumento importante en octubre y noviembre (más de $ 500 millones al mes).
El stock de créditos hipotecarios que en principio deberían fondearse con esos depósitos, mientras tanto, llegó a los $ 116.659 millones la semana pasada, más de $ 61.000 millones por encima del nivel que promediaron en abril de 2016, cuando el BCRA reguló las UVA.
La diferencia en las velocidades de crecimiento de los depósitos y préstamos es evidente. Los préstamos son un éxito si se los mide por la demanda que captaron, ahora los depósitos no parecen ser una opción atractiva para los ahorristas.
Por lo pronto, las entidades que protagonizaron la mayor parte de las colocaciones de hipotecarios (alrededor del 70% es de bancos públicos) ya salieron a emitir deuda ajustada por UVA en el mercado, con la idea de conseguir fondos frescos para prestar.
Ahora, además, decidieron subir fuerte las tasas que pagan por encima de la variación de la UVA, de manera tal de hacerlo más atractivo.
En octubre, por ejemplo, el que más pagaba era el Banco Santander Rio, con una tasa de 2,02% por sobre UVA. Ahora, subas de tasa mediante, el que más paga es el Itaú, con una tasa del 4,07%, según datos del régimen de transparencia del BCRA.
Hace dos meses el Itaú no pagaba tasa: el plazo fijo sólo mantenía el valor del ahorro, sin intereses. En el ranking actual le sigue el Banco Provincia, con su 4,04%, y el Banco Hipotecario, con un 3,02%. Banco Nación tampoco solía premiar los depósitos UVA, y ahora los movió a una tasa del 2,02%.
Cortoplacismo
Pero para atraer más fondos, queda el tema de los plazos. En los bancos argumentan que tratar de llevar a los minoristas a ahorrar por plazos de 6 o más meses es muy difícil. Y que cuanto más se acerque a la duración de un plazo fijo tradicional, mejor.
El problema que tiene el BCRA es que como la UVA se ajusta en forma diaria en base a la inflación del mes previo, hacer plazos fijos cortos ajustados por ese índice volvería muy volátil al fondeo de los bancos.
Así, un dato de inflación alto como el que promete diciembre llevaría a todos los ahorristas a colocar sus fondos a 30 días en UVA.
Si el mes siguiente la inflación se calmara, los ahorristas golondrinas se moverían rápidamente a otra forma de ahorro y dejarían sin fondos al sistema.
No hay nada decidido, pero en principio se podría analizar reducir el plazo mínimo a 3 meses. Para hacerlo, además, convendría que la inflación fuera menor volátil, algo que en el Gobierno esperan para abril o mayo próximos.