Empeoraron su perspectiva sobre la situación de las cuentas públicas, ya que hace 90 días estimaban que llegaría al 4,9%; para el año próximo, creen que llegará al 5,4%
Lejos de las previsiones oficiales los analistas privados creen que el déficit fiscal terminará en el 6,2% del PBI este año y en el 5,4% el próximo, con una importante suba respecto de sus previsiones de hace tres meses.
Así surge del relevamiento FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus de este mes, en el que hace 90 días calculaban que el rojo fiscal sería del 4,9% y del 4%, respectivamente.
En relación a este año, Capital Economics se estiró al 7%, M&F al 6,8% y LCG, la consultora fundada por el ex embajador argentino ante los Estados Unidos, Martín Lousteau, al 6,7 por ciento.
Respecto del próximo, Capital Economics estimó un 6,5%, seguido por el Deutsche Bank y Goldman Sachs con el 6 por ciento.
El tipo de cambio terminaría el año con un dólar a $ 17,48, según los analistas, que hace tres meses preveían que ese valor fuera de 18,23 pesos.
Los bancos y consultoras han ido modificando a la baja la estimación del valor del dólar en el mercado local en los últimos meses, con $ 18,23 hace tres meses, $ 18,05 hace 60 días y $ 17,76 hace 30 días.
Ahora el promedio esperado es de $ 17,48, aunque algunos se estiraron más allá, como LCG, , que estimó $ 18,35; seguido por el Banco Supervielle con $ 18,32 y la Fundación Capital de Martín Redrado con $ 18,31. El valor más bajo correspondió a BMI Research con $ 14,60 y FIEL con 14,60 pesos.
Para el año próximo, el consenso se ubica en $ 19,94, frente a $ 20,66 que esperaban hace tres meses.
El valor más alto correspondió a Ecolatina con $ 22,04, seguido por los bancos BTG Pactual con $ 20,65 y el Itaú BBA con $ 20,50. Del otro lado, BMI Research estimó $ 15,50, FIEL $ 17,07 y Oxford Economics 17,17 pesos.
Respecto de la inflación, el promedio es del 21,8 por ciento para este año, pero en la punta más alta se ubicaron Oxford con 29,2%, seguido por EIU por 24% y Empiria con un 23,1 por ciento. En cambio, Ferreres prevé un 19,3%, Analytica el 20,2%, Supervielle el 20,3% y el estudio Bein el 21 por ciento.
Para el año próximo, más allá del promedio del 14,7%, Capital Economics prevé un 20%, Ecolatina el 18,7% y Oxford Economics el 17,1 por ciento. Del otro lado, el número más optimista fue de BMI con un 8%, seguido por los bancos Goldman Sachs con 11,8% y Gabriel Rubinstein con el 12,3 por ciento.
En cuanto al crecimiento económico, los pronósticos bajaron en los últimos tres meses para este año, del 3 al 2,8 por ciento. El número más alto corresponde a Analytica con el 4,3%, seguido por Ferreres y C&T con el 3,5 por ciento. En cambio, Societe Generale estimó apenas un crecimiento del 1,7 por ciento, seguido por Capital Economics con el 2%, al igual que la UIA.
Los analistas prevén un déficit de cuenta corriente del 2,7% del PBI para este año y del 2,8% para el próximo, mientras que creen que la balanza comercial terminará con ligero superávit: 0,7% este año y 0,1% el próximo.
Además, estiman que la industria crecerá el 2,6% y el 2,8% respectivamente, que el desempleo será del 8,4% y el 8%.
Según un informe del estudio Bein, «el endurecimiento la política monetaria vía la señal de la tasa de interés para construir reputación e intentar acercar las expectativas de inflación hacia una meta que no tuvo en cuenta el salto en las tarifas, en un contexto de inflación de costos y no de demanda, ralentiza la tenue reactivación de la economía».
«Anclar las expectativas de inflación exclusivamente vía la señal de tasa de interés hacia una meta de inflación que subestimó el impacto inflacionario de la suba de tarifas (entre 3 y 4 p.p. de impacto directo), sólo puede resultar efectivo a través de un enfriamiento adicional de la demanda que obligue a contener márgenes de las empresas y de los sindicatos (con el riesgo de perder empleo) sin trasladar completamente a precios y salarios el aumento de costos derivado de la corrección tarifaria», concluyó.
En tanto, el Itaú indicó en un informe que «nuevas subas de tasas de interés en el corto plazo son posibles; además de la inflación, el Banco Central buscará seguir la expectativa de inflación y el resultado de las negociaciones paritarias; mirando hacia adelante, esperamos que la tasa de interés baje para fin de año y esperamos que la inflación se modere».