Lejos de la política de escasa o casi nula intervención, el Banco Central decidió salir fuerte a la cancha en abril y profundizó esa tendencia en las últimas jornadas. Con el objetivo de evitar una caída exagerada del tipo de cambio, la entidad que preside Federico Sturzenegger profundizó ayer esa tendencia y se alzó con u$s 95 millones.
La contracara de esta intervención fue una expansión monetaria de u$s 1.368 millones. En lo que va del mes sólo por estas compras ya volcó al mercado cerca de $ 4.100 millones. Y todo indica que esta tendencia será más marcada en las próximas semanas.
El objetivo primordial es que el aumento de la oferta de divisas no tire hacia abajo la cotización del dólar, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un fenómeno estacional. Este año incluso es posible que la famosa «lluvia de divisas» generada por la cosecha de soja se demore por las inundaciones.
Pese a esta intervención igual el dólar oficial cotizó a la baja. Para la venta terminó en 11 centavos menos que el cierre del día anterior, perforando el nivel de $ 14,70. Obviamente que las tasas en pesos que siguen al 38% anual son una invitación a pasarse a la moneda local, incluso saliendo a vender dólares. Aunque el BCRA dispuso algunas medidas para alentar la demanda de dólares en el sector privado (como autorizar giro de utilidades o permitir a los importadores con deudas acceder a mercado en forma más acelerada) no es suficiente para contener la oferta de divisas.
Para el Central la gran ventaja de la intervención es que le sirva para acumular reservas o al menos para evitar que éstas caigan demasiado hasta el cierre con los «holdouts». El problema es que como debe emitir pesos a cambio de esas compras de dólares se produce una expansión monetaria indeseada. De hecho, el BCRA viene reduciendo el ritmo de expansión de la base monetaria, actualmente en el orden del 27% interanual, cuando la inflación ya supera el 35% a marzo y se acercaría al 40% en abril.
El dilema para el Central es claro: si no interviene se expone a que el tipo de cambio caiga bien por debajo de los $ 14 y genere otro episodio de atraso cambiario, que resulta nocivo para las empresas. Pero por otra parte si compra demasiados dólares estaría incrementando muy rápido la cantidad de dinero que circula en la economía, algo peligroso en este contexto de ya muy elevada inflación. Por el momento, la postura parece ser intermedio, haciendo equilibrio entre la necesidad de que no baje mucho el dólar y al mismo tiempo no emitir demasiados pesos.
Uno de los economistas con fuerte predicamento en el equipo económico que apoya la intervención del Central para evitar un mayor atraso cambiario es el extitular del BCRA, Javier González Fraga: «Si el Central emite para comprar dólares no está mal ni sería inflacionario. Tengamos en cuenta que esos dólares adquiridos luego pueden ser volcados al mercado para absorber pesos sobrantes, sin necesidad de colocar más Lebac».
Pero el desafío para Sturzenegger recién arranca. Todavía no está entrando el volumen máximo de divisas por la cosecha (llegaría a más de 800 millones por semana y ahora está cerca de la mitad) y ni siquiera empezaron a ingresar los dólares provenientes de colocaciones de deuda, lo que generará presión adicional sobre el tipo de cambio.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/835152-bcra-acelera-compra-de-dolares-para-que-no-caiga-la-cotizacion