La tasa se mantuvo en el 40%, en línea con las expectativas de analistas. La autoridad monetaria dijo que la sostiene en ese nivel para contener el traslado a precios de la suba del dólar, aunque entiende que algún impacto va a haber.
El Banco Central (BCRA) mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria en el 40%, en línea con las expectativas de analistas, y dijo que la sostiene en niveles altos para contener el traslado a precios de la devaluación del peso. La entidad conducida por Federico Sturzenegger admitió también que la inflación núcleo permanece en niveles elevados en lo que va de mayo y que, mientras continúe la inestabilidad en los mercados emergentes, la tasa real deberá mantenerse en niveles elevados.
El Consejo de Política Monetaria del BCRA tuvo ayer su segunda reunión programada del mes de mayo. Habitualmente sostiene dos por mes, pero como resultado de la corrida cambiaria que hizo subir casi 20% al dólar, tuvo que agregar tres decisiones de política monetaria fuera de calendario que llevaron la tasa del 27,25% previo al 40% que sostiene desde el 4 de mayo.
«Respecto al nivel de la tasa de referencia, el BCRA considera que debe mantenerse en niveles elevados para contener el traslado a precios de la depreciación del peso. Mirando hacia adelante, la autoridad monetaria considera que al ubicarse la inflación por encima de lo proyectado en lo que va de 2018 y al enfrentarse un escenario de mayor inestabilidad de los mercados emergentes, se requiere para el futuro próximo un nivel de tasas reales de interés significativamente superior al observado antes de los últimos cambios», dijo el comunicado oficial.
Analistas señalaban ayer que esta necesidad de tasas reales (la tasa en comparación con la inflación) mayores a las de los últimos meses responde a que la efectividad de la política monetaria es ahora menor y a que, para intentar una vuelta al sendero de desinflación, es necesario primero terminar de calmar al mercado cambiario.
«Primero el BCRA privilegiará la estabilidad doméstica y luego el objetivo desinflacionario, porque no hay uno sin otro», dijo Hernán Hirsch de FyE Consult.
El comunicado de ayer trae noticias negativas para el escenario base del BCRA de una desaceleración importante de la inflación en mayo. A principios de mes, en su anterior comunicado, la entidad hablaba de una mejora en la «evolución subyacente de la inflación», es decir la inflación núcleo, que excluye el impacto de precios regulados (tarifas) y estacionales. Esa dinámica alentadora parece haberse alterado.
«Los indicadores de alta frecuencia muestran que la inflación subyacente se mantiene en mayo en registros elevados, mientras que la inflación nivel general mostraría una baja con respecto a abril producto de una desaceleración en el componente de regulados», dijo el BCRA ayer al tiempo que admitió que puede esperarse un traslado a precios de la suba del dólar.
«Ellos siempre interpretaron que en mayo iba a ser menor la inflación núcleo, más allá de la baja de de la inflación nivel general que es lógica porque este mes hay menos aumentos de tarifas», comentó Camilo Tiscornia de C&T.
La inflación nivel general fue de 2,7% en abril y 2,3% en marzo. La inflación núcleo, sin computar aumentos de tarifas, marcó 2,1% en abril y 2,6% en marzo.
«No está explícito en el comunicado, pero lo que leo entre líneas es que la tasa va a seguir alta hasta que se cierre el acuerdo con el FMI, que es lo que podría acabar con el impacto de la inestabilidad externa», comentó Miguel Zielonka de Econviews. «Lo que entiendo es que el foco inflacionario pasa a un plano de menor importancia frente al foco cambiario y, una vez cerrado el acuerdo, otros objetivos como el de déficits gemelos van a pesar más», agregó.