El Banco Central anunció ayer que mantendrá la política de “tolerancia cero”, al menos hasta mayo, a través de una política monetaria más estricta de lo esperado, con el objetivo de bajar la inflación. El Comité de Política Monetaria (COPOM) del organismo resolvió ayer aplicar un ajuste más estricto del que se había acordado con el FMI y redujo para marzo el monto máximo de compras diarias de divisas del BCRA desde los u$s 75 millones actuales a u$s 50 millones, en caso de que el tipo de cambio se ubique por debajo de la inflación, siempre y cuando el monto acumulado no supere el 2% de la meta de base monetaria pautada para el mes ($1,344 billones). En tanto, mantuvo el monto de ventas en u$s 150 millones, en caso de que el dólar supere el techo de la zona.
El COPOM decidió mantener hasta mayo el sobrecumplimiento de la meta registrado en febrero, de modo que redujo el objetivo entre marzo y mayo en $43.000 millones. Además, señaló que “el nuevo objetivo neutraliza la mitad del aumento estacional de $80.000 millones de diciembre”. “La otra mitad (excluyendo la expansión por compra de divisas) es significativamente inferior al incremento del circulante promedio observado en ese lapso, equivalente a $70.000 millones”, agregó. Y explicó que “convalidó parte de este incremento ya que considera que responde a un aumento de la demanda transaccional de efectivo poco sensible a la tasa de interés”.
Para explicar esta decisión, la entidad que dirige Guido Sandleris recordó que el organismo sigue sobrecumpliendo con la meta de base monetaria. En febrero, “la expansión asociada a las compras de divisas por parte del BCRA (u$s418 millones) agregó $12.600 millones a la meta de la base monetaria de febrero y $15.700 millones para los meses siguientes”, estimó el BCRA. E indicó que “el promedio mensual de la base acumulado al 27 de febrero fue de $1,341 billones, cerrando $43.000 millones por debajo de la meta, de $1,384 billones (aproximadamente, un 3%). Además, sostuvo que la tasa promedio de las Leliq fue más volátil que en meses anteriores, pero remarcó que este tipo de oscilaciones “son esperables en un régimen de meta de agregados monetarios como el vigente”.
A pesar del sesgo antiinflacionario que tiene la política monetaria, la inflación sigue siendo alta. En enero, la cifra (2,9%) dio por encima de lo esperado y para febrero se espera un resultado no menor al 3%. El COPOM explicó que “este esquema, basado en agregados monetarios nominales, refuerza automáticamente su sesgo contractivo ante aumentos en el nivel de precios, ya que el valor real de la meta de base monetaria se reduce”. Aunque considera “necesario reforzar este sesgo”, ya que las medidas anunciadas “apuntan a moderar el impacto de la dinámica inflacionaria de corto plazo sobre las expectativas de inflación”. Vale recordar que hace unos días el BCRA convalidó diversas subas de tasas para evitar saltos abruptos en el tipo de cambio que pudieran generar una nueva aceleración de la inflación, pese a que el dólar estaba operando dentro de la zona de no intervención.
Pese al escenario complicado, el Banco Central sigue buscando generar credibilidad dentro del mercado. Es por eso que reiteró que continuará operando con “cautela”, ya que considera que no tiene margen de error. En esta línea, destacó: “la principal misión del BCRA es reducir la inflación, que sigue siendo muy alta. El COPOM considera que un estricto control de los agregados conducirá a este objetivo”. Y sostuvo: “la perseverancia y disciplina monetaria son indispensables para bajar la inflación y el COPOM está preparado para mantener este sesgo contractivo por el tiempo que fuese necesario”. En caso de ser cierta, esta afirmación tiene otra implicancia: que el BCRA pondrá en el primer lugar de sus consideraciones el disminuir la inflación antes que las elecciones.
Fuente: https://www.ambito.com/bcra-ajusta-mas-bajar-muy-alta-inflacion-n5018619