Con sacrificio de reservas, aumento de encajes, emisiones de Letes en pesos, notas a un año y Leliq a 7 días la entidad aspira a que ese dinero no sume presión a un dólar que cerró $ 40,40 el viernes después de su quinta suba. Los bancos podrán encajar con activos remunerados por sus depósitos a plazo fijo. El dinero que recauden las Letes se encajará en el BCRA para que no sume oferta monetaria
Esta semana el Banco Central (BCRA) tendrá que aspirar no menos de $ 250.000 millones que se inyectarán al sistema durante su licitación mensual de Lebac.
En la colocación de mañana, en la que vencen algo más de $ 400.000 millones, la entidad conducida por Luis Caputo no renovará alrededor de $ 100.000 millones que están en manos de bancos y ofrecerá sólo $ 150.000 millones al resto de los inversores. Una nueva suba de encajes bancarios, licitación de notas Nobac a un año, Letes de corto plazo y la venta de reservas internacionales componen la caja de herramientas con las que aspira a no sumar nuevas presiones al dólar.
El BCRA oficializó las condiciones para el segundo paso del desarme del stock de Lebac, un pasivo que Caputo considera tóxico y que, cada mes, generaba incertidumbre por el riesgo de que un desarme masivo disparara al dólar y los precios.
Mañana, como pasó un mes atrás, los bancos no podrán suscribir nuevas Lebac. Para atajar esos pesos, Caputo anunció un aumento de 5 puntos porcentuales para los encajes bancarios (el dinero de depósitos que deben dejar inmovilizado en el Central y, por lo tanto, no se suma a la oferta monetaria) a partir del miércoles, día en que las Lebac vencen. Cinco puntos absorben unos $ 100.000 millones.
A falta de Lebac, los bancos podrán pasarse a letras Leliq (a 7 días de plazo, tasa del 60% nominal anual y exclusivas para ellos) o a Nobac, notas a un año.
Como los encajes no pagan ningún rendimiento, Caputo compensó a los bancos permitiendo que los encajes se puedan integrar con esas mismas Leliq y Nobac. Claro que no es el encaje de cualquier depósito: sólo los que correspondan a plazos fijos podrán ser encajados de esa manera. Así, interpretó un funcionario bancario, el BCRA busca estimular mayores tasas de plazos fijos.
Más difíciles de manejar parecen ser los $ 300.000 millones que están en manos de inversores no bancarios (empresas y familias) y que vencen esta semana. A esos tenedores de Lebac se les ofrecerá renovar hasta $ 150.000 en total, con lo cual otro número idéntico se inyectará al sistema. Y eso siempre y cuando estos inversores tomen cada Lebac que les ofrecen, si no lo hacen la expansión puede ser mayor.
Para aspirar esos pesos, unos u$s 3700 millones de dólares al tipo de cambio del viernes, el BCRA preparó distintas opciones. Por ejemplo, el BCRA coordinó con Hacienda la emisión de Letes en pesos de corto plazo. Tienen por destino a institucionales, fondos comunes de inversión y aseguradoras. El mes pasado tuvieron un éxito modesto. Y tienen otro problema, al ser deuda del Tesoro y no del BCRA engrosan la oferta monetaria. Pero como al Tesoro pesos no le faltan, aclararon a este diario en el Central, el dinero que recauden las Letes será encajado en la autoridad monetaria vía Banco Nación. No van a sumar pesos a la calle.
Para el resto de los no menos de $ 150.000 millones que se liberen el miércoles están las reservas del BCRA. «En el caso que sea necesario, el BCRA ofrecerá dólares de sus reservas mediante subastas», dijo la entidad en un comunicado. Es decir, esterilizará pesos sacrificando reservas.
«Echarse para atrás con el desarme ya anunciado sería una señal confusa y el riesgo de que el desarme se dé igual aún sin buscarlo, con activos en pesos que ya de por sí tienen una baja tasa de renovación, existe igual. En el neto me parece una decisión acertada», dijo Gabriel Zelpo de Elypsis.
«Cambiar el instrumento de regulación monetaria me parece bien, el problema es que al hacerlo mediante subas de requisitos de encaje carga los balances de los bancos con riesgo cuasi-soberano y, por otra parte, pasada la emergencia, la baja de encajes y la normalización del sistema van a terminar siendo procíclica, lo que va a generar persistencia de la inflación en 2019», dijo Juan Manuel Pazos, Head Strategist de Puente.