• Exige a bancos pedir autorización para prestarles pesos
El faltante de dólares que sufre la economía local fuerza al Banco Central a ajustar el «cepo» en todos los frentes. Esta semana, mediante una normativa que publicó en su página web, la institución resolvió impedir que los grandes exportadores tomen créditos en pesos en el mercado local, y sólo puedan hacerlo con una autorización oficial que deberán pedir previamente los bancos. El objetivo: que cada vez que necesiten fondos frescos estas compañías se vean empujadas a vender divisas propias en la plaza cambiaria o a tomar préstamos en moneda extranjera de entidades locales o del exterior.
En los últimos meses, los exportadores habían optado por endeudarse principalmente en pesos, para evitar asumir compromisos financieros en dólares que pudieran encarecerse en el futuro ante un eventual ajuste cambiario. La decisión de este grupo de compañías empezó a perjudicar, entonces, al Central, porque los préstamos en dólares -que tomaban tanto de bancos corresponsales del exterior como de entidades financieras locales- generaban un ingreso de divisas al país que fortalecía las reservas del organismo. La nueva reticencia a endeudarse en moneda extranjera hizo que estos créditos en dólares dejaran de crecer a partir de junio y reflejaran, a partir de ahí, un descenso en el stock.
Ahora, Vanoli quiere forzar sus decisiones más allá de lo que económicamente parece racional: que asuman compromisos en dólares en un contexto en el que casi todos ellos descuentan que habrá una devaluación (o, en el mejor de los casos, menor acceso al dólar). Con este mismo fin, el Central ya había limitado al máximo las posibilidades de financiamiento de los grandes exportadores en varias oportunidades desde que implementó el cepo cambiario. Lo hizo, en un principio, al obligar a vender en el mercado todas las divisas obtenidas con los créditos en dólares que tomaran. Y luego, al imponer un tope a la capacidad prestable de los bancos que dieran créditos a grandes exportadores: apenas el 0,3% de la suma de los depósitos en pesos y los recursos propios líquidos de la entidad. Esta semana, finalmente, con la comunicación «A 5793» publicada en su web, resolvió eliminar por completo ese cupo y exigir que cada banco pidiera autorización previa al BCRA antes de otorgar financiamiento a grandes exportadoras.
La norma define como «grandes exportadores» a empresas que venden fuera de la Argentina un 75 por ciento o más de su producción y que tienen un stock de deuda de 300 millones de pesos. Este monto, que era de $ 200 millones hasta ayer, fue ajustado por el BCRA en otro esfuerzo por limitar la cantidad de beneficiarios (se estima que incluye a siete empresas exportadoras de granos).
El Banco Central busca con esto sobrellevar un segundo semestre en el que cosecha más dificultades que beneficios: la necesidad de dólares lo obligó a vender u$s 1.250 millones en el mercado cambiario durante el último mes; y el blue tocó ayer un récord de $ 15,17 a pesar de las ventas oficiales de dólar ahorro y de títulos en dólares.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=804025