Serios desafíos vienen en los próximos meses. Los números fiscales y la pandemia consolidan la dinámica de la expansión monetaria.
Hoy lo urgente prima por sobre cualquier cosa. Casi como viene ocurriendo en las últimas décadas en la economía argentina. Hoy todos siguen el devenir de la brecha cambiaria, ya varias semanas en niveles insostenibles, y por ende, a cuánto trepa el valor del dólar paralelo. Cómo está el drenaje de las reservas, y el goteo de los argendólares, son otros datos que diariamente distraen la atención de los agentes económicos. Pero alzando un poquito más la vista por sobre la bruma cambiaria, y sobre todo, pensando en que para el Gobierno el problema es que faltan dólares mientras que para el sector privado es que sobran pesos, vale distraerse un momento en el desafío que tiene por delante el BCRA y el Palacio de Hacienda a lo largo de los próximos dos meses y medio que restan para cerrar el año. Es que las estimaciones privadas sobre el cuarto trimestre del 2020 apuntan a que, como mínimo, el financiamiento del BCRA al Tesoro sería de entre $500.000 y $700.000 millones. Claro que las proyecciones se disparan en función del nivel de “roll over” de los vencimientos de la deuda en pesos.
Para tener una idea del panorama que enfrentan, en poco tiempo más, el BCRA comandado por Miguel Pesce y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se parte de la base de que en el cuarto trimestre el déficit primario rondará los $700.000 millones, a esto se suman más de $500.000 millones de intereses de la deuda y más de $800.000 millones de vencimientos de capital. O sea, las necesidades brutas de financiamiento del cuarto trimestre rondan los $2 billones. Frente a esto el Gobierno estima financiarse en más de $1,2 billones a través de la colocación de nueva deuda (60%) y el restante 40% con la asistencia del BCRA al Tesoro ($800.000 millones). ¿Será que especulan con desarmar Leliq y llevar esa liquidez hoy excedente hacia las próximas colocaciones? Veremos. Lo cierto es que en un liliputiense mercado de capitales local no deja de ser “un buen número” el que hay que colocar.
Ahora bien, estos son los números macro. Pero hay otra arista. Que viene por el lado monetario, ya que precisamente al depender de la asistencia del BCRA, la emisión monetaria que se espera por venir es importante. En primer lugar, el BCRA le debería transferir unos $800.000 millones al Tesoro para financiar el cierre del año. Pero además habrá acumulado el pago de intereses de Leliq y de Pases por más de $600.000 millones. Y se estima otro medio billón de pesos por compra/venta de divisas. En el caso de que el ente monetario logre esterilizar (absorber parte de la expansión monetaria) digamos unos $800.000 millones, entonces, la base monetaria habrá aumentado $1,2 billones. Esto equivale a media base monetaria actual. Si hoy se habla de exceso de pesos, entonces, habrá que prepararse.
Dada la incertidumbre sobre la vacuna y la pospandemia, un contexto futurista que necesariamente hace pensar que la asistencia estatal deberá continuar, conlleva a la promesa de que la dinámica de la expansión monetaria siga escalando. Todo esto en un marco de inflación reprimida y controlada donde los rezagos de la política monetaria prometen impactar en la previa de las elecciones del próximo año.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/bcra/el-deberia-emitir-aun-unos-800000-m-cerrar-este-ano-n5140468