El Banco Central (BCRA) decidió mantener, sin modificaciones, su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 26,25 por ciento, dado que considera apropiado mantener su sesgo contractivo y enfocar sus esfuerzos en finalizar el año con una inflación acercándose al 1%, de manera que sea consistente con la meta del 2018 de 10%.
En su comunicado, la autoridad monetaria justificó su decisión alegando que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional que difundió esta tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) arrojó una inflación del 1,4% para el nivel general y también 1,4% para el núcleo, reduciéndose frente a los registros de julio de 1,7% y 1,8%, respectivamente.
La inflación interanual ascendió a 22,8%, producto de la salida del registro atípico de agosto de 2016 de la base de comparación.
También hizo referencia a que las últimas semanas también se publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Las expectativas de inflación para fin de 2017 se mantuvieron en 22% anual en la comparación con el relevamiento anterior, mientras que para los próximos 12 meses aumentaron de 17,1% a 17,2% y para 2018 de 15,5% a 15,7%. Con el registro de agosto la inflación acumula en el año un 15,4%.
Puntualizó que los indicadores de alta frecuencia sugieren que en septiembre la inflación se mantiene en valores acotados y con perspectivas de consolidar la desaceleración. Sin embargo, la autoridad monetaria señaló en reiteradas instancias que buscará que la inflación núcleo acompañe el proceso de desinflación de manera más contundente.
Al mismo tiempo, la autoridad monetaria anunció que continuará restringiendo las condiciones de liquidez conduciendo activamente operaciones en el mercado secundario de Lebac.