En los últimos días varias señales se dieron cita para decirle al inversor cuáles podrían ser los mejores vectores a la hora de proyectar las inversiones durante los próximos meses. Para los brokers, la primera de las incógnitas que comienza a quedar cada vez más despejada es que las tasas de interés que promueve el Banco Central seguirán en niveles elevados, teniendo en cuenta la inflación existente y las proyecciones para diciembre y enero próximos. En efecto, el titular de la entidad Federico Sturzenegger decidió en cuestión de semanas subir dos puntos porcentuales las tasas a 28,75%.
Más allá de cierta reticencia que se registra de algunos sectores en el propio gabinete (consideran que sin el «capricho» de las tasas, la economía podría estar creciendo al 6% anual), lo cierto es que las proyecciones de inflación por parte de las consultoras privadas se mantienen elevadas (Moody´s Analytics estima 14,5% para 2018 y JP Morgan calcula 14,6%, pero otras consultoras ponen un techo recién en 19%), algunos puntos por encima de la meta oficial del 12%.
La decisión del BCRA de subir las tasas apunta en este mismo sentido. Por eso, en el mercado entienden que las Letras del Banco Central (Lebac) son uno de los mejores instrumentos para capitalizar el momento. El último viernes, la Lebac con vencimiento más corto cerró en 28,75% mientras que la más larga marcó 29,6%. «Resulta más que atractivo invertir en Lebac en plazos cortos y renovar, en lugar de extender la duración, ya que los retornos son muy similares para ambas opciones, pero en los plazos más acotados proporciona una buena cobertura en un entorno de tasas de riesgo alcista», señaló Paula Gándara, estratega de inversiones de AdCap Securities.
Desde MT Capital, Joaquín Marque sostiene que aquellos inversores que adquirieron estos títulos a fines de 2016 y decidieron mantenerlos en cartera hasta mediados de este año llegaron a ganar hasta un 10% en dólares. Sin embargo, la crisis brasileña, las elecciones de medio término y otros hitos pusieron frenos temporarios a los rendimientos en moneda dura. «Las ganancias de las Lebac con respecto a la evolución del dólar no fue pareja, pero el saldo sigue siendo positivo y la perspectiva lo es aún más», señaló. Para el analista, un inversor que este año se decidió por estar posicionado en este instrumento pudo hacerse de un 11,5% de rendimiento puro en dólares, ya que si bien las Letras pagan en promedio casi un 23%, la devaluación apenas se acerca al 11%.
En cuanto al precio del tipo de cambio, el último estudio de FocusEconomics remarca un llamativo consenso, con un dólar mayorista que podría cerrar el 2018 en $20,12, lo que representaría un incremento de casi 14% respecto al precio actual. Si este escenario se confirma, y las tasas permanecen elevadas, entonces los rendimientos en pesos bien podrían tener un correlato en moneda dura.
Si hacían falta más señales en sintonía con la política de «tasas altas», en las últimas horas, la misión del FMI que está en la Argentina dio a conocer su diagnóstico. En rigor, pidió profundizar el ajuste fiscal y acelerar la rebaja de la inflación «para reducir las vulnerabilidades de mediano plazo». El staff, encabezado por Roberto Cardarelli, sostuvo que la inflación «se mantiene persistentemente elevada, previéndose que retrocederá poco a poco» y que sólo «un ordenamiento fiscal más profundo permitiría reducir más las tasas de interés reales». De alguna forma, el FMI le asegura a los inversores que su «bicicleta financiera» podría tener una buena performance hasta fines del año próximo.
Fuente: http://www.ambito.com/903217-bcra-despeja-dudas-sobre-futuro-del-carry-trade