La inflación no le da margen para aflojar su sesgo contractivo. El interés de las letras es la referencia
Con el poco margen que le siguen dando los datos de inflación, el Banco Central mantendría mañana su tasa de política monetaria en el 26,25% pero para muchos analistas la clave ya no pasa por lo que haga la autoridad monetaria con el centro del corredor de pases a 7 días sino por sus intervenciones en el mercado secundario de Lebac, donde se espera que continúe empujando al alza los rendimientos de mediano y largo plazo con el fin de absorber más pesos y a la vez mejorar su perfil de deuda.
«Creo que la tasa de pases a 7 días ha dejado de ser la tasa de interés de referencia, debido que el stock de pases promedia hoy los 30.000/35.000 millones de pesos, lo que representa solo un 3,5% del stock total de pases y Lebac. Por lo tanto, la tasa que hay que seguir es la de las Lebac en mercado secundario», señaló Amilcar Collante, economista de Cesur.
Y agregó: «La tasa de pases seguirá fija en 26,25% y la de las Lebac de corto plazo cerca del 27%, continuando con el sesgo contractivo».
Consultoras esperan que la inflación de agosto se ubique en el orden de 1,4%-1,5%, por debajo del nivel de julio pero por encima del sendero buscado por el Central.
«Creo que el BCRA va a mantener la tasa de referencia. Todavía las expectativas de inflación para los próximos meses viajan por arriba del objetivo de 1% mensual al que quiere converger el BCRA para estar en línea con la meta central de 10% anual en 2018. Además, la inflación núcleo sigue mostrando cierta resistencia a la baja frente a la inercia inflacionaria, los efectos de segunda ronda de la corrección de precios relativos y la expansión monetaria en el margen frente a la presión monetaria del financiamiento directo e indirecto del BCRA al Tesoro», afirmó el economista Federico Furiase, Director de Estudio Bein/Eco Go y Profesor en la Maestría de Finanzas en UTDT.
«Y mientras el BCRA continúe esterilizando pesos en el mercado secundario de Lebac presionando sobre las tasas de estas letras, tiene el margen acotado para bajar la tasa de referencia, dado que la tasa de Lebac no puede superar de forma continua la tasa de pases activos», agregó.
La tasa de las letras internas de más corto plazo, que vencen la próxima semana, se ubicó el viernes en torno al 27,5% en el mercado secundario, 1 punto porcentual por arriba de la última licitación y 1,25 puntos porcentuales más que el centro del corredor a pases a 7 días.
Los rendimientos de largo plazo también se mantuvieron por encima del 27,3%, en línea con la intención del BCRA de seguir invirtiendo la curva para continuar alentando la migración de los inversores hacia los tramos de vencimiento más lejano y así descomprimir el cúmulo de vencimientos que se acumulan en el corto plazo.
En agosto el Central vendió un total de $146.200 millones en Lebac en el mercado secundario de Lebac, con lo que logró contrarrestar la fuerte expansión generada en la licitación primaria de letras.
Las intervenciones estuvieron concentradas en el tramo medio y largo de la curva de rendimientos, lo que le permitió volver la pendiente levemente positiva hacia fines de mes.
«El Banco Central enfrenta un trade off entre mostrar una pendiente negativa en la curva de rendimientos de las Lebac en la licitación primaria para convalidar expectativas de inflación decrecientes en el tiempo y aumentar las tasas en los tramos más largos en los mercados secundarios desdibujando esa pendiente negativa para estirar los vencimientos», señaló Furiase.
Merval, lo que viene
La toma de ganancias podría extenderse en los próximos días sobre el Merval, luego de la fuerte suba que acumuló el principal índice de la Bolsa porteña desde los resultados de las PASO.
“Tras desafiar sucesivos récords las acciones podrían comenzar a transitar una ordenada corrección, la cual resultaría oportuna y saludable, y además de fondo se encuentra un S&P 500 – que actúa como brújula del riesgo global – también en ‘modo pausa’”, señaló el economista Gustavo Ber.
El viernes el Merval cedió un 0,9% y quebró una racha de siete avances consecutivos.
En cambio, según Ber, “los bonos en dólares enfrentarían mayor resistencia a la toma de ganancias, dado que todavía ofrecen interesantes rendimientos para devengar y cuentan con la ventaja de una tasa de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años orillando el 2%, mientras que los títulos en pesos siguen favorecidos por una continua demanda decidida a aprovechar al máximo el carry-trade”.