El rendimiento de las Leliq se mantuvo en el 50%. No hubo un cambio nominal, pero sí real. El estiramiento de plazos genera una baja en términos efectivos.
El directorio del Banco Central dispuso ayer mantener sin cambios el límite inferior de la tasa de interés de Leliq en 50%. De esta manera, el organismo detuvo el sendero bajista para el rendimiento de referencia de la economía, considerando que, desde que asumió el nuevo Gobierno, ya ha reducido la tasa en 13 puntos porcentuales, desde un 63%. Esto respaldado en gran parte por el cepo cambiario, que evita un fuerte impacto sobre el dólar oficial, no así sobre los mercados alternativos.
La entidad que dirige Miguel Ángel Pesce explicó que “las recientes modificaciones a las subastas de Leliq, que implicaron ofrecer al mercado Leliq a 14 días, resultan en una baja de la tasa de interés de referencia en términos efectivos”. Las declaraciones del organismo tienen sentido, dado que si bien en términos nominales la tasa se mantuvo sin cambios, hasta la semana pasada, el principal instrumento de esterilización se iba actualizando cada siete días, mientras que ahora pasará a hacerlo cada dos semanas, si bien todavía persiste el plazo a una. A su vez, destacó que “seguirá monitoreando el comportamiento de las tasas de interés reales y el desempeño de la economía, en el marco de los avances del Acuerdo Económico y Social y del Acuerdo de Precios Cuidados”.
Desde que asumió Alberto Fernández el pasado 10 de diciembre, el BCRA ya redujo la tasa en cuatro oportunidades. La primera fue el 19 de diciembre, cuando dispuso la baja del piso del 63% al 58% (-3 p.p.). La segunda ocurrió un día después de Navidad (26/12), cuando la redujo al 55% (otros 3 p.p.). La tercera (y la primera del año) fue el pasado 9 de enero, cuando la misma pasó al 52% (-3 p.p.). La última fue el pasado 16, cuando la redujo al 50%. Lo destacable entonces fue que el organismo disminuyó el ritmo de baja, dado que la redujo sólo 2 puntos porcentuales.
La decisión de poner una pausa en el ritmo de bajas tiene sentido, en un contexto de elevada incertidumbre. Los agentes se encuentran a la espera de las novedades con respecto a la reestructuración de deuda soberana, sumado a los conflictos provenientes desde la provincia de Buenos Aires por el pago de u$s250 millones. Es más, todo esto llevó a una mayor dolarización en los mercados alternativos de dólar, lo que impactó de lleno sobre las brechas cambiarias, que se ampliaron con respecto al tipo de cambio oficial. Es más, ayer, el “contado con liqui” (CCL) superó al dólar solidario (ver pág. 3).
De acuerdo con el BCRA, los agregados monetarios se encuentran en mínimos históricos, medidos como porcentaje del PBI. Además, sostiene que “las tasas de interés nominales y reales, luego del estrés financiero que las llevó a los niveles más altos desde la crisis de 2002, aún se encuentran en niveles elevados”. Lo cierto es que se necesita que haya datos certeros sobre el proceso de desinflación, dado que una reducción aún mayor de la tasa podría impactar no sólo en el nivel de precios, sino también sobre la brecha cambiaria, más allá de que las tarifas se encuentren congeladas, al igual que el dólar oficial, que sigue planchado. Si bien la baja en la tasa de las Leliq, y la inyección consecuente de pesos no tendrá un fuerte impacto sobre el dólar oficial, dado que el mismo se encuentra contenido por el cepo cambiario, sí afectará a los mercados alternativos del dólar, como el blue, el CCL y el MEP que, como ya se mencionó, tendrían un impacto sobre la brecha. Si los agentes comienzan a formar expectativas bajo estos tipos de cambio se podría generar un nuevo desfasaje en los precios relativos de la economía, acelerando la dinámica inflacionaria y afectando a la cuenta de balanza comercial, lo que complicaría al superávit que se viene registrando desde 2018. El Gobierno está, hoy, en un tenso equilibrio que no puede descuidar.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/bcra/bcra-pauso-la-baja-tasas-la-espera-nuevas-senales-n5078612