Por primera vez en el mandato de Federico Sturzenegger, el Banco Central (BCRA) sugirió la posibilidad de volver a operar en el mercado de futuros de dólar.En su comunicado del viernes pasado en el que anunció una suba de 675 puntos básicos a la tasa de referencia la entidad recordó: «Adicionalmente a la utilización de la tasa de interés, el BCRA continuará operando con todas sus herramientas de intervención en el mercado de cambios. Estas operaciones podrán ser concertadas tanto al contado como a término».
La autoridad monetaria no opera en derivados desde fines de 2015, cuando su entonces presidente, Alejandro Vanoli, vendió una gran cantidad de contratos de futuro de dólar a precios que estaban muy por debajo de las expectativas que anticipaban una devaluación tras el fin del cepo cambiario. Cuando asumió Sturzenegger y liberó el mercado tuvo que desembolsar unos $ 58.000 millones durante el primer semestre de 2016 para pagar esos contratos. Desde ese momento, el BCRA se corrió del mercado de futuros. Ahora, podría volver aunque no hay certezas sobre cuándo y cómo podría ser su participación. No obstante, en las mesas celebran la posibilidad.
La operatoria de los bancos centrales en los mercados de derivados no es una novedad, ni siquiera en el caso de los países con régimen de metas de inflación. Básicamente, se utilizan para alinear expectativas, arbitrar tasas y quitarle presión al mercado contado. «Rescatamos que el BCRA pueda hacer uso de los futuros, que son una herramienta más de la política cambiaria. Si se decide a participar, debería trata de alinear la tasa implícita de los futuros con la política monetaria, de modo de darle mayor credibilidad. La tasa no necesariamente tiene que ser la misma pero los rendimientos entre Lebac y futuros deberían ser similares. Por otro lado, los derivados de dólar brindan una visión acerca de cuál será el sendero previsto para el tipo de cambio», explicó Pablo Santiago, director de Global Agro Broker.
Por otra parte, un operador bancario señaló que el BCRA puede actuar como arbitrajista: «En los últimos días, las tasas implícitas de los futuros eran mucho más altas que las de las Lebac. Por lo tanto, convenía vender las letras y la cobertura en futuros y comprar dólares para capturar esa tasa alta. Eso presiona al spot. En momentos de estrés, el desarbitraje se da y el BCRA puede actuar para arbitrar nuevamente». Sin embargo, dijo que la decisión le parece tardía: «Lo lógico hubiera sido intervenir primero con señales de tasa y futuros y, en última instancia, vender dólares».
En cuanto a la forma en la que el BCRA podría operar, desde un fondo comentaron que una forma fácil de hacerlo sería a través de los bancos públicos. «La lógica sería que planchara la curva, es decir, que operara las posiciones más lejanas para que los inversores vendan al contado y compren los futuros. Les ofrecería una cobertura más barata para que se posicionaran en pesos y no perdería reservas. De todos modos, es una estrategia para hacer en momentos puntuales», destacaron.
En ese sentido, Pablo Santiago indicó que los bancos centrales usan los futuros «para quitarle volatilidad al tipo de cambio y amortiguar shocks ya que, si hay una devaluación violenta, venden futuros en lugar de spot y fijan una tasa de interés implícita para que no se disparen las compras de dólares al contado».