Las reservas netas del Central no tienen margen. Ya sin tocar el oro, los DEG o algún otro fondeo será difícil afrontar los próximos compromisos con el FMI, BID, BM y otros.
En octubre finalmente se perdieron u$s1.522 millones de reservas internacionales. El stock de las reservas brutas cayó por debajo de los u$s40.000 millones al cierre del mes pasado (u$s39.856 millones). Así, en el balance del año el BCRA ya acumula una pérdida de reservas de u$s4.973 millones. Mientras funcionarios y analistas debaten sobre el stock de reservas netas, lo cierto es que el agua ya llegó al cuello. Al excluir los encajes de los depósitos privados en dólares (argendólares), el swap de China y demás operaciones con otros países y organismos lo único que ya queda “disponible” o “líquido” son las toneladas de oro que compró Alfonso Prat Gay en 2004, que hoy representan aproximadamente unos u$s3.600 millones, y los DEG del FMI que apenas llegarían a poco más de u$s435 millones. Ambos conceptos, con sus particularidades operativas, pueden transformarse en reservas líquidas en muy corto plazo por más que algunos pongan reparos. Lo cierto es que el nivel de las reservas “netas” sigue siendo un tema clave porque aún hay que seguir afrontando vencimientos de deuda en dólares por lo que resta del año. De modo que la presión sobre las reservas del BCRA persistirá a pesar del “veranito” que se está experimentando tras la baja de las brechas cambiarias. Como suele señalar uno de los más influyentes economistas locales, el mercado le hace un hisopado diario al BCRA de sus reservas por lo que ningún éxito está aún garantizado para el Gobierno. Es que luego de las idas y vueltas entre el BCRA y Economía, que en poco más de un mes implicaron tres mini-paquetes de medidas para frenar la pérdida de reservas, la suba de los dólares informales y de la brecha, el ente monetario siguió vendiendo divisas en octubre por u$s1.090 millones. Además la diáspora de los argendólares continuó si bien a menor ritmo pero lamentablemente en forma sostenida y sumó el mes pasado casi u$s1.500 millones más (u$s1.488 millones). El stock de argendólares descendió a menos de u$s15.000 millones (u$s14.661 millones). Esto redundó también en pérdida de reservas del BCRA vía los encajes de los argendólares por u$s491 millones.
El problema está en que el Gobierno debe continuar cumpliendo con los vencimientos de capital e intereses con los organismos financieros internacionales. En lo que va del año el BCRA registra pérdida de reservas por más de u$s2.000 millones con dichos organismos. En octubre fueron u$s137 millones. Por eso es relevante el calendario de compromisos con el FMI, BID, BM y otros por lo que resta del año y lo que viene a comienzos del próximo porque las reservas líquidas tocaron fondo. El peor mes es noviembre porque vencen casi u$s150 millones de capital (u$s95 M del BID, u$s20 M del BM y u$s35 M de otros) y cerca de u$s500 millones de intereses, de los cuales poco más de u$s400 millones corresponden al FMI, u$s70 millones al BID, más de u$s15 millones al BM y más de u$s5 millones a otros. Aquí el Gobierno podría recurrir a los DEG y quizás sea parte de la negociación con la misión del FMI que llega al país. Luego en diciembre vencen casi u$s220 millones, u$s165 millones de capital (u$s45 millones del BID, u$s35 millones del BM y casi u$s90 millones a otros organismos) y el resto de intereses. Pero la historia no acaba aquí porque el BCRA no tendrá respiro no bien arranque 2021. A lo largo del primer trimestre del próximo año vencen casi u$s980 millones, cerca de u$s515 millones de capital y más de u$s460 millones de intereses. Son en total casi u$s295 millones al FMI (solo intereses), unos u$s340 millones al BID (mayor parte de capital), u$s140 millones al BM (también casi todo capital) y el resto a otros organismos.
Si bien los montos, en realidad, no son relevantes, pero en la situación actual cuando se raspa el fondo de la lata implica una presión extra para las reservas del BCRA.
Una a favor, a modo de consuelo, es el impacto positivo de la apreciación del yuan que desde fines de mayo pasado ya acumula una apreciación frente al dólar de casi un 7% lo cual juega a favor del swap, o sea, de las reservas brutas del BCRA.
Fuente: https://www.ambito.com/economia/bcra/paz-vencimientos-organismos-presionaran-reservas-n5146643