El BCRA se fijó una meta de emisión cero hasta junio de 2019 y, en el primer mes de aplicación, redujo en los hechos 1,5% la base monetaria. Las operaciones diarias con Leliq aspiraron más pesos de los necesarios.
El Banco Central (BCRA) sobrecumplió la meta de emisión cero en el primer mes del nuevo esquema monetario. Aunque muy en el margen, y con altibajos por las necesidades de circulante que varían según el momento del mes, analistas coinciden en señalar que eso le permitirá a la entidad conducida por Guido Sandleris pagar menos tasa para cumplir su objetivo de mantener a raya la cantidad de dinero.
Desde el 1° de octubre pasado, el BCRA adoptó un régimen de control de agregados monetarios: la base monetaria no crecerá un peso respecto al promedio de septiembre de este año. En esa línea, ayer comunicó sus resultados de octubre.
«En octubre, el BCRA cumplió con su objetivo. Con un promedio mensual de $1,252 billón, la base monetaria (BM) se ubicó 1,5% ($ 18.700 millones) por debajo de la meta de $ 1,271 billón», explicó la entidad en su comunicado quincenal de seguimiento de la meta de base monetaria. «El BCRA controla el aumento de la BM mediante subastas diarias de Leliq.
La tasa de interés promedio de las Leliq subió durante las primeras licitaciones hasta 73,5%, luego disminuir gradualmente a lo largo del mes finalizando en 68%», agregó.
Según pudo averiguar El Cronista, al haber contraído la BM, el BCRA tendrá algo de margen para inyectar dinero durante este mes, en caso de considerarlo prudente dada la evolución de las mediciones semanales y diarias de la inflación. Así, la tasa que tendría que pagar por sacar pesos de circulación a través de la colocación de Leliq podría mantener la tendencia descendente, más allá de altibajos.
«La baja del dólar hizo que el BCRA tuviera ganancias importantes por sus ventas de futuros de dólar, lo que no afecta mucho al promedio de octubre pero genera un arrastre para noviembre porque empieza muy abajo», sumó Juan Manuel Pazos de Puente. «Ahora, como absorbió gratis por futuros y otras vías, va a tener que compensar menos con colocaciones de Leliq, no veo un derrumbe pero la tasa del 74% no vuelve», agregó.
Sin nueva suba de encajes
El BCRA resaltaba ayer el repunte en colocaciones a plazo de ahorristas y empresas, dado el pico que alcanzaron las tasas en octubre. En el comunicado lo explicó como resultado del último aumento de encajes. El resultado, que sorprendió hasta al equipo de Sandleris, es en parte la explicación de que ante el desarme de Lebac de noviembre no esté prevista una nueva suba de encajes.
«Desde principio de octubre, el BCRA elevó 3 puntos porcentuales los coeficientes de encaje integrables con Leliq y dispuso que todo el encaje marginal de los depósitos a plazo fijo pudiera integrarse con Leliq. Esto promovió la transmisión de la suba en la tasa de interés de las Leliq a las tasas de interés pasivas y tuvo como correlato mayor estabilidad cambiaria y un creciente dinamismo de los depósitos a plazo fijo del sector privado», detalló el comunicado oficial.
Libre de compromisos
En la letra chica del acuerdo con el FMI el BCRA se comprometió a sostener la tasa de referencia, la Leliq, «en o por encima de 60%, al menos hasta que el promedio de las expectativas de inflación reportadas en la encuesta Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) a (…) 12 meses hayan declinado decisivamente durante dos meses consecutivos». Hoy, casi con seguridad, la autoridad monetaria va a quedar liberada de ese compromiso cuando se publique el REM de octubre.
El compromiso, al estar basado sobre inflación promedio y en la expectativa a doce meses no va a incluir hoy las mediciones, enormes, de septiembre y octubre.
Otra hubiera sido la historia si se basaban en mediana de expectativas y en un período fijo de meses. Sin embargo, en el BCRA dan por hecho que, con o sin compromisos, todavía es temprano para que la tasa -ayer en 68,8%- perfore ese nivel.