Un día después de la licitación mensual de Lebac el Banco Central (BCRA) subió la tasa de la letra a un mes, que vence en agosto próximo.
El rendimiento de esos papeles subió ayer al 47,5%, luego de haber sido fijado al 46,5% el día anterior.
Como resultado de la inyección de unos $ 152.000 millones de pesos ayer por el vencimiento de las letras de la autoridad monetaria las condiciones de liquidez se relajaron un poco ayer, con lo que la intervención oficial en tasas sostuvo el sesgo contractivo de la política.
Operadores y analistas también asociaron la suba de tasa a la volatilidad del dólar.
Voceros del BCRA confirmaron a El Cronista que la mesa de operaciones de la entidad vendió uno $ 4000 millones en el mercado secundario. Más que nada letras con vencimiento en agosto, mucho menos en papeles con vencimiento en octubre.
Manejo de liquidez
«Luego de la licitación de ayer, el BCRA vendió Lebac en el mercado secundario durante la jornada de hoy. Vendió la letra de agosto en 47,5% (100 puntos básicos más alto respecto a la licitación), septiembre en 45% (igual que licitación), octubre 43,75% (igual que licitación) y noviembre 42,35% (la licitación cortó 42,75%)», comentó un banco a El Cronista.
El BCRA salió ayer a ofrecer Lebac con vencimiento a agosto al 47,50% en el mercado secundario de esos papeles.
Esa suba en el rendimiento supone una caída del precio para quienes suscribieron sus letras en la licitación primaria del lunes.
Según operadores, la intervención oficial subió la tasa del primer vencimiento mientras que sostuvo sin cambios los de los demás plazos.
«En éste régimen donde el BCRA dijo que iba a mirar agregados monetarios (la cantidad de dinero en lugar de su precio), dejó de fijar tasa. Juega con la cantidad de dinero y el objetivo es estabilizar el tipo de cambio, por lo que esperable es que las tasas se muevan», dijo Gabriel Caamaño de consultora Ledesma.
«La semana pasada, con muy poco, pareció bajar la tasa como para reducir el rendimiento necesario para la licitación mensual, pero la volatilidad es lógica. Todavía no logramos la estabilización, sólo mudamos la volatilidad del dólar a las tasas, cuando logremos reducir eso vamos a haber superado la tormenta», agregó.
Los operadores ayer se mostraban algo desconcertados respecto de la estrategia de los hombres de Caputo en el mercado secundario de Lebac.
En principio, señalaban ayer que la inyección de $ 152.000 millones que dejó la licitación mensual de Lebac relajó las condiciones de liquidez: es decir, devolvió algo de pesos a un sistema financiero prácticamente seco.
«En el mercado de dinero entre bancos el call-money bajó fuerte hasta llegar a operarse al 37%», resaltó ABC Mercado de Cambios en un informe.
«Las Lebac en el mercado secundario subió un punto con respecto a la licitación de ayer, operándose a 28 días al 47,50 %, y la de 126 días se operó en 42,35%», agregó.
La baja del call préstamos entre bancos a un día que el martes estaban en 57% anual y ayer cayeron al 37% reflejó la mayor disponibilidad de liquidez entre las entidades luego del desarme del 25% del vencimiento de Lebac.
Pero el sostenimiento de la tasa de Lebac en el mercado secundario, más aún una suba en la tasa más corta, mostró además la predisposición del BCRA a tratar de sostener la astringencia de la política monetaria.
El mantenimiento del «torniquete monetario» con el que Caputo intenta dar por terminada de una buena vez a la turbulencia cambiaria.
«A fin de mes se vencen los tres meses de relajación de las normas de efectivo mínimo que había dejado (Federico) Sturzenegger antes de irse, con lo cual muchos bancos veníamos manteniendo niveles de liquidez muy bajos con la idea de promediar, así es común desarmar Lebac y eso puede hacer caer las tasas», comentó un operador cambiario.
«En ese contexto, al subir la tasa mantiene a raya a los agregados monetarios y, de paso, no descarto que ante un día complicado en el mercado cambiario además no haya querido que las tasas se le derrumbaran», agregó.