El stock de Letras de Liquidez (Leliq) del Banco Central (BCRA) está en los peores niveles desde que se lanzó el instrumento, en enero de este año. El último martes, cuando la autoridad monetaria estrechó el corredor de pases, también subió 4 puntos porcentuales la tasa de estos pasivos, que pasó de 33 a 37% para el plazo de 7 días
Según el último dato del BCRA, el stock de estos activos solo llegaba a $ 19 millones al 11 de junio. En su momento de mayor apogeo, hacia marzo de este año, había más de $ 180.000 millones colocados en Leliq. Hasta fin de abril, la cantidad de dinero inmovilizada en estos instrumentos se mantuvo por encima de los $ 110.000 millones pero se precipitó hasta los niveles actuales desde el 2 de mayo.
El sacudón monetario y cambiario que empezó el 24 de abril no solo llevó la tasa de referencia (el centro del corredor de pases) al 40% y elevó el rendimiento de la Lebac a esa zona, sino que ensanchó excepcionalmente el corredor de pases. Así, el pase pasivo y la Leliq, que tienen la misma tasa, pagaban un 33% desde el 4 de mayo, lo que favoreció el desarme en favor de las Lebac. El martes el BCRA realizó la maniobra contraria, es decir, estrechó el corredor y elevó la tasa de los pases pasivos y las Leliq a 37%, que ahora podrían resultar más atractivas para los bancos.
En ese sentido, el economista jefe de Econviews, Eric Ritondale, manifestó: «La tenencia de Lebac por parte de bancos es muy grande y esperamos que haya un regreso hacia la Leliq. El incentivo está en que esta última es más corta y les permite a las entidades conseguir fondos con mayor facilidad. En el mercado secundario tiene un costo alto hacerse de liquidez vendiendo Lebac. Las Leliq, al ser más cortas, permiten obtener pesos más rápido y a un costo menor».
Otra cuestión que puede incentivar a las entidades financieras a volver a elegir las Leliq en lugar de las Lebac es la normativa de encajes. En la previa a la licitación primaria de Lebac del mes pasado, el BCRA anunció que los bancos podrían promediar sus encajes de mayo, junio y julio, con el fin de asegurarse la renovación de gran parte del vencimiento. En consecuencia, las entidades sobreponderaron la cantidad de Lebac en sus carteras (el stock en sus manos pasó de $ 485.578 a $ 560.295 millones entre el día de la licitación y la jornada siguiente).
Ya en la mitad de dicho trimestre, los bancos están empezando a desprenderse de sus Lebac, muchas de las cuales son recompradas por el BCRA que ya achicó su próximo vencimiento a $ 524.000 millones. Así, las entidades buscan conseguir pesos para poder cubrir el rojo de encajes que tuvieron durante mayo. Por ese motivo, en el BCRA creen que aquella liquidez que los bancos no deban tener totalmente inmovilizada podría ir nuevamente hacia las Leliq, atraída por la mejora en la tasa y la posibilidad de salir rápidamente.
Gabriel Zelpo, economista Jefe Elypsis, no coincidió con el diagnóstico: «No veo que el stock de Leliq suba en el corto plazo. Todavía las Lebac rinden más y es probable que los bancos deban realizar encajes. Para ello, tendrán que desarmar esas posiciones. Como las Leliq están prácticamente en 0, no creo que se incremente ese stock».
«La señal de tasa estaría pero, al mirar la serie, el stock de Leliq no llegó en su mejor momento a los $ 200.000 millones con respecto a un stock de Lebac de $ 1,4 billones. Como la intención es desarmar Lebac, puede que veamos algún movimiento más pequeño pero no creo que haya un boom de volumen. Algo similar está pasando con los pases pasivos», acordó Amilcar Collante, economista de CeSur.
Las Leliq fueron lanzadas en enero de este año como un instrumento parecido a la Lebac pero a un plazo de 7 días y restringido a las entidades financieras. Desde su creación, tienen la misma tasa que el pase pasivo pero su característica distintiva es que pueden negociarse en el mercado secundario, en un segmento especial denominado «Rueda LELI».