Mantuvo la tasa de referencia en 27,25%. Dijo que la aceleración de la inflación es transitoria, causada por tarifas y avance del dólar. También aseguró que espera una desaceleración tras las subas de tarifas pero no dijo cuándo.
El Banco Central (BCRA) mantuvo sin cambios la tasa de referencia en 27,25%, dijo que los picos actuales de inflación son transitorios y aclaró ante el escepticismo que generó la intervención del Ejecutivo en la política monetaria en diciembre que está dispuesto a subir la tasa si, una vez superados los aumentos de tarifas, no se concreta una desaceleración en el ritmo de avance de los precios.
«Le avisa al mercado ojo que puedo subir la tasa, porque en general la creencia era que no lo tiene permitido», resumió Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma.
En la segunda reunión del año del Consejo de Política Monetaria del BCRA no hubo sorpresas por el lado de la tasa. Sin embargo, la entidad conducida por Federico Sturzenegger dejó algunas definiciones en su comunicado de Política Monetaria.
El comunicado analizó los malos datos de inflación de febrero (2,4% nivel general, 2,1% inflación núcleo, 4,8% y 5,6% precios mayoristas). También señaló que los indicadores de alta frecuencia prevén un registro alto para marzo. Luego, el BCRA consideró que la aceleración de la inflación era «transitoria», causada por aumentos de tarifas y la suba del dólar.
«Una vez superados estos factores transitorios la inflación consolidará su tendencia a la baja. Cuatro motivos fundamentan esta perspectiva favorable. La política monetaria es más contractiva que la observada durante la mayor parte del año pasado. Las negociaciones salariales están pactándose de manera consistente con la meta del 15%. El proceso de ajuste de precios regulados se desacelerará fuertemente después de abril. Finalmente, el nivel relativamente elevado del tipo de cambio real y la propia acción del BCRA llevan a no prever, en los próximos meses, depreciaciones significativas del peso», dijo el comunicado.
Miguel Kiguel, de Econviews, se focalizó sobre esta señal oficial. «Es un cambio de visión del BCRA asignarle importancia a que los salarios crezcan alineados con la meta del 15%, porque reconoce factores inerciales que afectan a la inflación más allá de la tasa», dijo.
«Otro tema destacable es que mencione que el peso está depreciado, algo nuevo porque hasta ahora el BCRA no había tomado posición respecto a cuál debería ser el valor del dólar. A la vez, usa eso para decir que va a ser muy difícil que tengamos una devaluación fuerte, esto lo hace un comunicado distinto», agregó. «También, al mencionar los aumentos de tarifas, habla de un factor de inestabilidad que en la segunda mitad del año desaparece», dijo.
La mayoría de los analistas consultados por El Cronista, en cambio, se concentraron sobre el final del comunicado, donde el BCRA se refirió a las intervenciones con las que mantiene a raya al dólar y advirtió que podría subir la tasa en caso de ser necesario.
«El BCRA advirtió en su último comunicado que veía una divergencia entre la presión sobre el valor del peso y su visión sobre la política monetaria. En consecuencia, continuó interviniendo para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que una depreciación mayor (…) tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación», dijo el comunicado de Política Monetaria.
«La intervención cambiaria, sin embargo, es un complemento y no un sustituto de la política monetaria. El BCRA considera que el actual sesgo de su política es adecuado en su escenario base en el que, una vez concluidos los impactos transitorios arriba mencionados, la inflación desciende al sendero buscado. El BCRA está listo para actuar, ajustando su tasa de política monetaria, si ello no ocurre», agregó.
Para los analistas, el BCRA trató de recuperar credibilidad al afirmar que no es cierto que haya trabas políticas a una suba de tasas. «Con esto intenta despejar la incertidumbre en torno a la imposibilidad de que el BCRA suba tasa que surgió para algunos analistas luego de la reunión del 28 de diciembre», dijo Gabriel Zelpo, de Elypsis.
«Lo que venía pasando hasta ahora es que ese instrumento estaba en duda, por eso avisa que si después de la suba de tarifas y de la suba del dólar no hay una desaceleración, va a reaccionar», coincidió Federico Furiase, de EcoGo.
El dólar sería, en este contexto, un instrumento transitorio del BCRA. «La autoridad monetaria reafirma el compromiso light con la meta, lo cual lo lleva a no utilizar la tasa de interés; y que un dólar alto le da margen a utilizar en forma transitoria al tipo de cambio como instrumento desinflacionario hasta tanto se disipen los efectos de los incrementos de tarifas y de la devaluación reciente», dijo Hernán Hirsch de FyE Consult.
Ayer, Elypsis y EcoGo modificaron al alza sus previsiones de inflación 2018. Del 19% al 20% en el primer caso y del 20,8% al 21,7% en el segundo.