• La entidad los giraría antes de fin de año para cubrir el déficit fiscal.
• Se complica más la liberación del cepo.
Ante el abultado y creciente déficit fiscal, que incluso los propios referentes del sciolismo estiman en no menos del 7% del PBI, la necesidad de financiamiento por parte del Tesoro crece exponencialmente. Y la única fuente que puede aportar los recursos que precisa el Gobierno para cubrir el rojo de las cuentas es el Banco Central, obviamente a través de emisión monetaria. Una estimación efectuada por Fundación Capital estimó que la entidad que preside Alejandro Vanoli tiene todavía espacio para seguir emitiendo con el objetivo de cubrir las necesidades fiscales. Esa cifra que legalmente la autoridad monetaria puede traspasar al Tesoro surge de distintos canales, básicamente tres.
• Adelantos transitorios: como está vigente la cláusula que se introdujo con la redacción de la nueva Carta Orgánica de 2012, el límite de lo que el Central le puede transferir al Tesoro con estos préstamos «a sola firma» se extendió al 20% de la base monetaria y la recaudación. Aunque se suponía que esa extensión se utilizaría en forma excepcional por 18 meses, en realidad su uso recurrente demuestra que se trata de un límite más flexible para usar en forma permanente. Teniendo en cuenta los niveles actuales y los que se proyectan en los últimos dos meses del año, surge que se pueden volcar unos $ 45.000 millones adicionales hasta fin de año.
• Recursos de FONDEA y FONDO I: se trata de los fondos que se habilitaron para hacer frente a los vencimientos de deuda en dólares utilizando las reservas del Central. A través de un artilugio, los dólares que no se utilizan a lo largo del año con dicho objetivo son transformados contablemente en pesos, lo que agranda la posibilidad de financiar al Tesoro. Por este concepto se suman otros 10.000 millones de pesos.
• Reparto de utilidades: el Central ganó $ 78.000 millones en 2014, aunque se trata de ganancia contable derivada del impacto de la devaluación (es decir un tipo de cambio más alto) en las reservas contabilizadas en pesos. Según lo transferido hasta ahora aún quedaron unos 27.000 millones de pesos que no se giraron para financiar al Tesoro de ese total que ya había sido aprobado por el directorio de la autoridad monetaria.
En los tres casos, más allá del límite legal que se estaría respetando se trata de emisión monetaria pura.
Semejante cantidad de pesos que se volcará al mercado sin respaldo alguno tendrá impacto sobre los precios y sobre el tipo de cambio. Esta necesidad de financiar al Tesoro con pesos es una dificultad concreta para avanzar con la salida del cepo cambiario. Según las estimaciones de economistas privados, el excedente de pesos que habrá que salir a absorber para liberar con relativa calma las restricciones cambiarias no bajaría de los 200.000 millones de pesos.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=815109