Gracias a que intervino en las últimas seis ruedas cambiarias con alrededor de u$s 1200 millones, el BCRA llevó al dólar a mínimos del mes. El mayorista arranca la semana en $ 20,19 y el billete a un precio promedio de $ 20,50.
El Banco Central (BCRA) se tomó en serio la tarea de contener la escalada del dólar pero esto implicó vender la mayor cantidad mensual de dólares desde que Federico Sturzenegger llegó a la presidencia de la entidad: u$s 1700 millones en lo que va de marzo.
Dólares le sobran a la autoridad monetaria, las reservas se encuentran en casi u$s 61.000 millones; el costo es psicológico, ya que la intención de Sturzenegger es que el tipo de cambio tenga una flotación libre. Últimamente no fue posible, hace seis jornadas que el Central participa del mercado.
La última intervención fuerte del organismo había sido en agosto del año pasado, cuando el dólar se recalentó porque los inversores se refugiaban en la moneda dura por temor a lo que pudiera suceder en las primarias electorales. En esa oportunidad, el BCRA desembolsó poco más de u$s 1500 millones
El viernes pasado el dólar mayorista terminó en $ 20,19, tres centavos y medio debajo del cierre del jueves y el valor mínimo desde el 1 de marzo, es decir, el segundo precio más barato del mes. En cuanto al billete, arranca la semana a un valor promedio de $ 20,50 para la venta. Estos valores son producto del acumulado de ventas que se iniciaron el viernes 16 de marzo: u$s 1200 millones.
La divisa norteamericana volvió a exhibir un recorrido descendente desde el inicio de la jornada, otra vez provocado por las continuas intervenciones del Banco Central, describió el viernes Gustavo Quintana, en su informe diario de PR Corredores de Cambio.
Para Claudio García, operador y apoderado de Oubiña Cambios, que el Central tenga que intervenir tanto es una muestra de que muchos números no cierran. En tanto, comentó que, por el lado del mercado, los operadores no ven bien la intervención porque les quita volatilidad y posibilidad de negocios. Asimismo, García indicó que, más allá de que el nivel de las arcas es alto, el BCRA se está deshaciendo de reservas, de la cuales un gran porcentaje es deuda que se tomó, de manera que la entidad se está deshaciendo de los dólares que pidió para tener reservas y está volviendo a los pesos.
En cambio, el CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, Mariano Sardáns, defendió la participación oficial. Según explicó: La política es no intervenir si no hace falta. Su principal enemigo es la inflación. La tarea de cualquier banco central es combatir la inflación. El Central salió a intervenir cuando ya la suba del tipo de cambio afectaba la meta. Además, Sardáns sostuvo que desde el punto de vista de reservas, es un negocio cambiario en el que vienen jugando muy bien, dado que venden a precios altos y compran a valores más bajos.
La autoridad monetaria se tiene que hacer cargo de la oferta, en parte, porque se corrieron los clásicos jugadores, los cerealeros. Al comparar los montos vendidos en lo que va del mes con los de marzo de 2017 se comprueba una disminución: son unos u$s 1100 millones (cálculos del mercado) versus u$s 1672 millones de marzo del año pasado.
Es cierto que el mes no cerró, faltan tres ruedas, pero las últimas ventas promediaban u$s 50 millones diarios. Ahora que no tienen obligación de hacerlo, venden exclusivamente por necesidad de pesos, aseguró una fuente en off the record. Restará ver cuándo llegarán las grandes liquidaciones y cuánto influirá la sequía. No obstante, el operador de Oubiña Cambios dijo que pese a que la campaña de la soja no es buena, los dólares serían los mismos, porque con la sequía los precios subieron un poco y esto compensa la menor cantidad.