Las criptomonedas harán que los portafolios financieros que las incluyan derroten en rendimiento a activos tradicionales. Bitcoin ya probó grandes resultados.
Ya estamos en 2020, donde el mundo digital ha tomado nuestra vida por completo. Y ni hablar de las generaciones más jóvenes, que preferirían perder un riñón antes que resignar el celular por el resto de su vida. Los activos financieros van a ser atravesados por una nueva tecnología de dinero digital llamada criptomonedas, ampliamente superadora a la tecnología actual. En función de esto es que el retorno de las carteras financieras que hoy incluyan criptomonedas van a derrotar ampliamente en rendimiento a las carteras tradicionales, dentro de 5 años. Sin ir más lejos, Bitcoin ya ha probado que en caso de incertidumbre mundial (como el Brexit o la devaluación China de 2015), arrojó resultados extraordinarios versus carteras tradicionales que no lo incluían.
Similarmente, Alex Tsyvinski del Departamento de Economía de la Universidad de Yale demostró que las criptomonedas tienen mayor potencial de retorno a pesar de su mayor volatilidad, analizando su teoría con el ratio de Sharpe. ¿Su conclusión? Los portafolios de inversión deberían incluir un 6% de criptomonedas, mismo si el inversor no confía en las criptomonedas. En mi caso, prefiero ser más conservador, y recomendar que no más de un 2% del portafolio debería ser criptomonedas.
Veamos ahora las razones concretas por las que ningún inversor debería dejar afuera de su portafolio al Bitcoin y las criptomonedas:
Bitcoin, el activo financiero que más rindió en la última década
El 22 de Mayo de 2010 un programador de Florida, Estados Unidos ofreció en un foro online pagar 10.000 Bitcoins a quien le enviara 2 pizzas a su casa. Otro miembro de ese foro, desde Inglaterra, aceptó el trato y así fue la primera vez que Bitcoin tuvo un precio.
En los 10 años que pasaron desde entonces a hoy, Bitcoin subió 4.000.000 de veces. O sea que esas 2 pizzas valdrían hoy u$s100.000.000. Indiscutiblemente Bitcoin fue el activo financiero que más retornos arrojó en la última década.
Sólo para dar una idea, la acción de la bolsa de Estados Unidos que más subió en la década fue Netflix. De $8.89 el 1/1/2010 subió a $345.09 el 1/1/2020. Eso multiplicar por 38.81. Es decir, quien puso $1 en acciones de Netflix al 1/1/2010, 10 años después tendría $38.81. Bitcoin fue de $0.0025 a $7.300, eso es un 2.920.000 veces.
Pero no solo en los últimos 10 años, también lo fue en 2019, cuando sin ser noticia subió 91% y fue, nuevamente, el activo financiero de mejor performance del año. Y en los 45 días que van de 2020, también lo está siendo con 41%.
Si bien es cierto que nada garantiza que el pasado vuelva a repetirse, hay algunos indicadores que podrían sugerir eso, como el crecimiento en volumen negociado.
Lo que es concreto hoy es el volumen de intercambio diario que ya sucede en Bitcoin. Para ponerlo en contexto, recordemos que hoy las 5 empresas más grandes del mundo (en capitalización de mercado) son todas tecnológicas: Apple, Microsoft, Google, Amazon y Facebook, en ese orden.
El dinero total negociado por día en la bolsa de valores de Estados Unidos de la suma de las 5 empresas más grandes del mundo no alcanza al monto total negociado por día en Bitcoin. Tal es la magnitud que ya tiene hoy en día la criptomoneda estrella.
Como podemos ver en el cuadro, muestra las cinco empresas más grandes del mundo, la cantidad de acciones negociadas por día (promedio de los últimos 3 meses) multiplicadas por el precio que cotiza cada acción. Eso da el monto total en dólares para cada una. Cuando sumamos las 5 más grandes, no llegan al volumen diario que se negocia por día en Bitcoin (sin contar ninguna otra de las 5.000 criptomonedas).
Si además le damos la perspectiva de volumen negociado creciente en el caso de Bitcoin en los últimos 2 años, vemos claramente que se está gestando un caldo de cultivo interesante. El crecimiento sostenido que ha venido experimentando es concreto y ya estamos en aproximadamente el doble del volumen diario negociado en el boom del bull run pasado (fines de 2017).
Esos dos ya son indicadores necesarios, pero no suficientes. Que los principales fondos institucionales del mundo estén ya invirtiendo activamente en este activo financiero, hace a mucha gente ilusionarse, porque ellos manejan fondos trillonarios y pueden aumentar dramáticamente el volumen y la actividad, por consiguiente posiblemente los precios.
Esto es importante porque todo aquel que compra Bitcoin lo primero que quiere saber es si habrá demanda cuando quiera vender. El gráfico es contundente: el volumen es enorme, y creciendo. O sea que todo inversor que quiere incursionar en el volátil mundo de las criptomonedas puede estar tranquilo que va a tener contraparte cuando quiera vender lo suyo.
En 2020 se reduce a la mitad la emisión de nuevos Bitcoins
Mayo 2020 marcará un hito muy importante para Bitcoin porque alrededor del 12 del mes es donde se producirá la tercera «reducción a la mitad» (halving o halvening en inglés). En la red Bitcoin, cada 10 minutos se valida un bloque de transacciones, y los mineros que ponen computadoras al servicio de la red para asegurarla, reciben actualmente 12.5 Bitcoins como recompensa. Pero cada 210.000 bloques esa recompensa cae a la mitad. Y eso fue programado en el código de Bitcoin, o sea que sucederá con certeza 100%.
Cada 210.000 bloques de transacciones en Bitcoin se produce una restricción en la oferta, cae a la mitad. De las estimadas 7 millones de computadoras alrededor del mundo que “minan” Bitcoin, la que resuelve el acertijo matemático más rápido que las demás, actualmente recibe 12,5 unidades de la criptomoneda estrella. Cada bloque de transacciones se procesa cada 10 minutos, aproximadamente.
El halving en español se traduce como “reducción a la mitad”. Lo que se reduce en el caso de Bitcoin es la futura emisión de BTC que se asignan a la computadora minera que descifró el acertijo matemático planteado por el código de programación de bitcoin. De 12,5 bitcoins se caerá a 6,25 nuevos que son creados cada 10 minutos. Cuando se lo ve por mes, se nota más el cambio: de 54.000 nuevos por mes caerá a 27.000. Anualmente eso significa que la «inflación» (a partir del 12 de mayo) será de apenas 1.8% anual y continuará decreciendo día a día hasta el año 2140 donde no se emitirá nunca más ni un solo Bitcoin. Para compararlo con algo conocido, en 2019 la emisión monetaria del dólar en Estados Unidos (M2) fue del 5.15%. La comparación es demoledora.
Esto significa que a partir de mayo de este año, cada 30 días se crearán 27.000 Bitcoins menos que lo actual. A valor de cuando escribía este artículo, u$s10.000 por Bitcoin, estamos hablando de u$s270 millones menos, por mes. Como se estudia en Economía 1, a igual demanda si disminuye la oferta, lo que se ajusta es el precio hacia arriba.
La misma cantidad de compradores actuales competirán por menos Bitcoins disponible. Y ni hablar si consideramos una potencial demanda adicional, como por ejemplo los 22 millones de millonarios que hay en el planeta. Si cada uno quisiera tener 1 Bitcoin, no podrían, porque nunca habrá más de 21 millones de Bitcoins.
Sin demanda, no hay movimiento de precio
El precio de un activo financiero guarda fundamentalmente relación con la demanda que hay de él. Es verdad que la oferta de Bitcoin va a restringirse, pero sin demanda, podría desplomarse el precio.
Si comparamos el avance que hubo en la tecnología cripto en los últimos 3 años ha sido incesante. Ahora es mucho más fácil comprar la primera criptomoneda, guardarla en forma segura. En temas de custodia, por ejemplo Trezor para guardar las monedas en forma segura, no existía en el primer halving de noviembre de 2012. Y las soluciones de custodia institucional fueron lanzadas y ganando aceptación hace un año aproximadamente.
Por otro lado, la prensa mundial no quiere quedarse afuera sin cubrir este sucedo del halving, generando nuevos interesados en conocer de qué se trata. Muchas veces eso derrama en demanda adicional que no existía en ese activo financiero, y se produce un círculo donde es casi una profecía autocumplida: se espera que suba, entonces la gente compra para aprovechar la oportunidad, y como la gente compra esa demanda adicional termina moviendo el precio hacia arriba, generando la suba esperada.
Otra cosa interesante que sucede También sucede que cuando la gente le recuerdan lo escaso de un bien, genera más deseo sobre todo en países donde su dinero local registra impresión descontrolada, lo opuesto a la escasez. Y todos saben que para que el dinero tenga valor, tiene que ser escaso.
De todas maneras sería un error grosero pensar que porque en los 12 meses posteriores a los dos halvings anteriores el precio se disparó muchas veces, vaya a volver a suceder esta vez. Como citaba en mi artículo anterior, asignamos probabilidades de ocurrencia a cada uno de los tres escenarios posibles.
A la fecha hay sólo un 1% de la población mundial relacionada con las criptomonedas. Y muchas más que alguna vez escucharon hablar de una «burbuja» que reventó. A pesar de esos rumores que echa a correr la prensa, el Bitcoin y las más de 5.000 criptomonedas que ya tienen precio de cotización de referencia, siguen trabajando denodadamente, día y noche, para que esta revolución tecnológica que impacta en el dinero, siga su curso hasta beneficiar a los 7.500 millones de habitantes del mundo.
Con la evidencia tan contundente, ¿por qué los asesores financieros no están recomendando invertir en este nuevo activo financiero?
Si los asesores de inversión no están recomendando exponer el patrimonio a criptomonedas es porque ignoran el funcionamiento (no los culpo, es complejo adentrarse), o quizá no ven ganancia para ellos en alocar patrimonio de sus inversores.
Algunos extremistas dicen que «si tu asesor financiero no te está recomendando cripto en 2020 deberías despedirlos». Suena un poco demasiado, pero quizá algo de verdad tiene. Una de las grandes virtudes de los inversores más inteligentes del planeta es anticiparse a lo que vendrá, adelantarse al futuro. Y hoy en cripto todavía es temprano, está sólo el 1% de la población del planeta.
Conclusión
Ya estamos en 2020, quizá llego la hora de levantar la cabeza y mirar otras opciones más novedosas, dejar de jugar a no perder contra la inflación (en Argentina o en el mundo), y salir a ganar. Hoy existen ideas más interesantes, con mayor potencial que un plazo fijo o un bono del tesoro.
De todas maneras, sugerimos salir de cero en cripto, eso no significa entrar irracionalmente. Al ser un activo extremadamente volátil aún, contrariamente a lo que el lector podría pensar, no recomendamos alocar un porcentaje irracional a este activo. Nuestra recomendación es no más del 2% del portafolio total. Si funciona la estrategia, estaríamos hablando de una posibilidad de duplicar el patrimonio en 10 años.
Quizá sea el momento de dejar de lado los preconceptos de un entendimiento superficial de lo que se trata este movimiento, y sea hora de profundizar sobre sus fundamentos. Lo relevante es que es una tecnología inhackeable, que ya tiene 11 años en los que sigue vivita y coleando, y muy probablemente se convierta en el protocolo del dinero para los próximos 1.000 años. Amerita dedicarle unos minutos para rasgar debajo de la superficie engañosa del precio para entender profundamente las entrañas transformacionales que hay debajo.
Al final del día, la pregunta termina siendo mucho más simple: Estoy dispuesto a entrar y equivocarme, o a ver la oportunidad, dejarla pasar y lamentarme por no haber entrado si se materializa como expuesto en esta nota.
Fuente: https://www.ambito.com/opiniones/bitcoin/bitcoin-3-razones-no-ignorar-esta-inversion-2020-n5085475