El primer desembolso se daría luego de que lo apruebe el Directorio del FMI, el 20 de junio. Será por u$s 15.000 millones. Cambiaron metas fiscales y de inflación.
El Gobierno recibirá de cuatro organismos internacionales u$s 55.650 millones en préstamos de los cuales la mayor parte, u$s 50.000 millones, vendrán del Fondo Monetario Internacional. El resto serán del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la CAF-Banco de Desarrollo. Así lo anunciaron ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en una conferencia de prensa en la que explicitaron los parámetros entre los que se moverá la economía dentro del programa acordado con el FMI de tres años.
«Esto refleja el apoyo de la comunidad internacional a la Argentina. Es una muy buena noticia, estamos muy contentos», resaltó el ministro, minutos después de que el Fondo emitiera el comunicado oficial sobre el acuerdo.
Frente a una pregunta de El Cronista, dijo que esperan que la economía crezca un 1,4% este año y entre 1,5% y 2,5% en 2019.
Según prometió, el déficit primario (antes del pago de intereses de la deuda) deberá adoptar un ritmo de ajuste más exigente que el previsto de manera original: para este año quedará en el 2,7% del PBI, tal como se anunció el 4 de mayo, pero para 2019 se reducirá a 1,3% (frente al 2,2% anterior); buscarán alcanzar equilibrio primario en 2020 (vs -1,2% antes) y superávit de 0,5% en 2021 (frente a 0% antes). Según dijo Dujovne, esto permitirá emitir u$s 20.000 millones de deuda menos. Estas metas anuales podrían incrementarse en 0,2 punto porcentual para aumentar el gasto social.
La otra pata importante del acuerdo con el Fondo Monetario prevé cambios radicales en el esquema monetario: se seguirá con metas de inflación y tipo de cambio flotante, aunque con objetivos más laxos que los vigentes: 17% para 2019, 13% para 2020 y 9% para 2021. «Este año vamos a intentar que la inflación sea la más baja posible, ya no como un objetivo, sino como parte de la trayectoria», puntualizó Sturzenegger y admitió: «Para el 2018 decidimos no tener metas».
Además se enviará un proyecto de ley al Congreso con la que se buscará dar mayor autonomía al Banco Central, que buscará eliminar la posibilidad de que la autoridad monetaria financie al Tesoro.
El anuncio estaba previsto para las 19 de ayer, en la sala 102 del Centro Cultural Kirchner. Sin embargo como la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI continuaba (aunque ya se sabía que había acuerdo), la conferencia debió postergarse hasta las 20.
En la primera fila de la sala estaban los secretarios del Ministerio de Hacienda, Sebastián Galiani; Guido Sandleris y Rodrigo Pena. Y también estaba el coordinador de Jefatura de Gabinete, Gustavo Lopetegui. Del otro lado, como estila en los casamientos, estaban los del Banco Central: el vicepresidente Lucas Llach, y los directores Demián Reidel, Andrés Neumeyer y Enrique Szewach.
Los u$s 50.000 millones acordados con el Fondo Monetario son dentro de un programa de tres años, de los cuales habrá un primer desembolso de u$s 15.000 millones para alrededor del 20 de junio, una vez que el Directorio Ejecutivo del organismo apruebe formalmente el pedido de la Argentina.
De acuerdo con lo establecido en el acuerdo, tendrá un carácter precautorio, según se lee en el comunicado del FMI distribuido ayer. De hecho, Dujovne dijo en la conferencia que se utilizarán esos primeros u$s 15.000 millones. «Luego iremos viendo si es necesario», sostuvo.
La tasa variará según la cantidad de dinero que decida tomar el Gobierno y el plazo de tres años puede extenderse a cambio de un aumento de la tasa de interés. «Argentina y el FMI acordaron un programa Stand by con una duración de 36 meses. El plan económico a implementarse durante el programa fue presentado por Argentina y refuerza nuestro compromiso con la eliminación de los desbalances económicos que han aquejado a nuestro país por décadas», indicaron desde el Gobierno en un comunicado.
Desde el Ministerio de Hacienda resaltaron: «Se estima que el costo del préstamo será de 1,96% mientras los desembolsos acumulados no superen el 187,5% de la cuota argentina en el FMI (monto equivalente a aproximadamente u$s 8480 millones), de 3,96% si los desembolsos acumulados superan ese monto, y 4,96% si el crédito vigente se mantiene por encima de ese monto por más de tres años».
En línea con las condiciones generales de los acuerdos stand-by, la devolución de cada desembolso se realizará en ocho cuotas trimestrales, con tres años de gracia. La tasa de interés será variable y dependerá de la evolución de la tasa de interés del derecho especial de giro (DEG).
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, «felicitó a las autoridades argentinas por haber llegado a este acuerdo». Y agregó: «Como lo hemos destacado anteriormente, se trata de un plan concebido e instrumentado por el gobierno argentino y que pretende fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos».