La fuerte caída que sufrió ayer el dólar en el mercado oficial, tanto para la cotización mayorista como para la minorista, provocó un incremento de la brecha que existe entre esos valores de la divisa y el «blue», es decir el valor al que se consigue el dólar en el circuito informal. Mientras que ayer se derrumbaba en la pizarra de los bancos a niveles de $ 14,80, en el mercado paralelo se siguió operando por arriba de los $ 15.
Sobre el cierre, el dólar minorista se operó a $ 14,82 y el «blue» quedó a $ 15,39, en ambos casos para la venta. De todas formas, en ambos también las puntas quedaron muy abiertas para la compra, lo que muestra la volatilidad del mercado cambiario por estos días.
Esta evolución estaría marcando un verdadero deja vu, un retorno de la tradicional brecha que existía antes del cepo cambiario entre el dólar oficial y el que se consigue por canales informales. En los primeros meses de la salida de las restricciones cambiarias, ambas cotizaciones prácticamente se movieron a la par, llegando incluso a observarse algo totalmente inusual y difícil de explicar: durante algunos días la cotización del oficial superó la del «blue». Pero aquella anomalía duró unas pocas jornadas, especialmente en medio de las vacaciones de verano.
Ahora esa brecha se ubica en el 3,8%, cuando el promedio de lo que había que pagar de sobreprecio por recurrir a la compra de divisas en el mercado informal se ubicaba entre el 4% y el 5%, siempre antes de noviembre de 2011. La instauración de las medidas de control cambiario obviamente incrementó esa distancia, que en el peor momento llegó a superar el 80%, dando lugar a todo tipo de irregularidades en el mercado financiero y el comercio exterior.
¿A qué se debe la existencia de esta brecha? Básicamente la explicación que dan en el mercado financiero es que la demanda que existe por divisas en la economía informal (que representa más del 30% del total de lo que se mueve en el país) supera a la que se opera por los canales oficiales. Incluso muchos que podrían comprar dólares por la ventanilla oficial prefieren hacerlo en cuevas para no dejar rastro ante la AFIP. En la medida que esa distancia siga aumentando lo más probable es que vuelva la demanda al oficial y así se reduzca la brecha.
Por otra parte, para quienes generan dólares por el circuito informal también resulta conveniente (desde el punto de vista legal y también económico) liquidar a través de cuevas, ya que reciben más por esos fondos.
Pero la tendencia de fondo que preocupa al titular del Central, Federico Sturzenegger, no es que aumente la brecha entre el dólar oficial y el «blue», sino la tendencia a la baja que pueda llegar a mostrar el tipo de cambio. En las próximas semanas entrará la cosecha de soja y los dólares de las colocaciones de bonos, lo que impulsaría más a la baja al tipo de cambio. Este diario informó ayer que se analizan una serie de medidas para incentivar la demanda de dólares y ponerle un piso al precio de la divisa con el objetivo de evitar un mayor atraso cambiario.
Pero más allá de las regulaciones, lo más probable es que en las próximas dos semanas se avance nuevamente con una disminución de las tasas de interés, que a principios de marzo llegaron al 38% anual en pesos para desincentivar la compra de dólares. Tras la caída de más del 2% que se produjo ayer, el tipo de cambio volvió a niveles de hace un mes, antes de que se produjera la escalada de la divisa hasta tocar los $ 16 en el arranque de marzo.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=832191