Se trata de los números fiscales de marzo, aseguran en Hacienda y también desde el organismo internacional. Difiere de un «perdón» común: se cumplen metas. Tras el encuentro, se deberá activar el envío del cuarto desembolso
La reunión del Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, en la que se iba a evaluar la tercera revisión para la Argentina y, por ende, el cuarto desembolso por u$s 10.870 millones, estaba prevista que fuera en marzo. Se fue postergando y se va a hacer mañana.
Ante esta postergación, el Board, cuando evalúe cómo fueron los números de Argentina, mirará no sólo los datos al cierre de 2018, sino que ahora también abarcará también los del primer trimestre. Como aún no están los fiscales, es que la Argentina tiene que recurrir al pedido del «waiver de aplicabilidad», un mecanismo técnico dentro de la burocracia del organismo internacional. Esa fue la explicación que dieron desde el Ministerio de Hacienda ayer acerca de la solicitud de este perdón.
Así, a menos de un año del inicio del préstamo stand-by, el Gobierno hizo esta solicitud para completar datos fiscales correspondientes a marzo. Una cuestión burocrática, insisten.
El dato del pedido del waiver desde la Argentina al organismo se desprende de los conceptos a tratar mañana en el encuentro del Board, en la reunión en la que evaluarán la tercera revisión del préstamo a la Argentina. En concreto, se detalla que además de la evaluación prevista se abordará la «solicitud de waiver de aplicabilidad de los criterios de rendimiento».
También se hará una «revisión de las garantías de financiamiento y solicitud de modificación de los criterios de rendimiento», según se lee en los detalles de la agenda del Directorio Ejecutivo del FMI, liderado por Christine Lagarde.
En sí un «waiver de aplicabilidad» se diferencia de otro en el que no se cumpla una meta específica del programa. En ambos casos, se trata de un pedido de perdón desde el país que recibió un préstamo, pero en el primer caso se trata de una cuestión más burocrática. En el segundo, en cambio, se debe repactar el créditos y las condiciones.
«En esta ocasión en particular, la solicitud de waiver no está relacionada a cambios de metas. Más bien se debe a la ausencia de datos para el mes de marzo», sostuvo una fuente del FMI a El Cronista. «Los datos preliminares indican que los targets se cumplirán. Sin embargo, los datos finales no estarán disponibles para el momento en que se realice la reunión del Board, por eso se requiere el waiver. Se trata más bien de una tecnicidad y timing», agregó.
Sobre el otro aspecto, que tiene que ver con la revisión en sí, señaló que este «proceso trae consigo justamente un elemento de flexibilidad. Permiten una revisión de los datos y de las metas teniendo en cuenta el contexto».
Tras la reunión del Board de mañana, una vez que se apruebe la revisión, que se estima se hará, se gatillará el cuarto desembolso, por u$s 10.870 millones, que llegarían a la Argentina dos días hábiles más tarde: esto es, el martes 9 de abril.
Además, otro punto relevante es que, tras el encuentro, se difundirá el staff report. En ese documento, de más de 100 páginas, se vuelcan los detalles técnicos de los distintos aspectos discutidos entre los funcionarios del Gobierno argentino y los referentes para la Argentina del FMI, liderados por el italiano, Roberto Cardarelli.
Allí deberá estar, entre otros aspectos, los detalles sobre cómo será la venta de dólares por parte del Tesoro que comenzará el próximo 15 de abril, por u$s 60 millones diarios hasta completar los u$s 9600 millones.
«Argentina solicitó un waiver de aplicación, y el sta recomienda al directorio aprobarlo, porque al cierre de la revisión no estaban disponibles algunos datos fiscales de fin de marzo», aseguraron desde Hacienda. Y agregaron: «Es una cuestión simplemente de disponibilidad de ciertos datos».
La novedad de este pedido de «waiver» se da en medio de la preparación del viaje del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, para la semana próxima en Washington.
Allí, los funcionarios argentinos, acompañados por el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, participarán de la Asamblea de Primavera (boreal) del FMI y del Banco Mundial, que es entre el 12 y el 14 de abril. No obstante, a mediados de la próxima semana ya estarán en Washington ya que se desde el miércoles 9 empiezan las reuniones de preparación y se estima que entre miércoles y jueves se reunirán con Lagarde.
El FMI actualizará en los próximos días las proyecciones sobre evolución del PBI y de la inflación de Argentina. Ya el director del organismo para el Departamento Occidental, Alejandro Werner, reconoció que la inflación en el país estaba «más arraigada» de lo que preveían y adelantó que iban a subir los pronósticos. Claro, hasta ahora el Fondo vaticinó que el IPC iba a crecer un 20% en el año y que la economía iba a caer un 1,7%.