La abrumadora mayoría de los dólares pagados ayer salió del país porque estaba en cuentas del exterior. Economía emite hoy un bono a cinco años para tratar de recuperar parte de lo perdido. El presidente del Banco Central viaja esta noche a un foro internacional para negociar una ampliación del swap que suma yuanes chinos a las reservas
Las reservas del Banco Central (BCRA) sufrieron ayer su mayor caída diaria desde enero de 2006, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner canceló al contado todas las deudas del país con el FMI. Salieron u$s 4741 millones de las arcas de la entidad, la abrumadora mayor parte de los u$s 5900 millones del pago del Boden 2015 concretado ayer, ya que casi todos los tenedores de esos bonos los cobraron fuera del país. Para intentar tapar en parte el agujero que dejó el vencimiento hoy el Tesoro colocará un bono en dólares y el presidente de la autoridad monetaria buscará conseguir más yuanes chinos.
Las vapuleadas reservas del BCRA sintieron de lleno el golpe del pago concretado ayer y quedaron en u$s 27.713 millones. Desde enero de 2006m, cuando perdieron u$s 9498 millones en un día por el pago al FMI, que no perdían tanto en un sólo día.
Caen u$s 5527 millones en octubre, debido a que también hubo un vencimiento provincial la semana pasada. Por primera vez en el año pasan a números rojos: pierden u$s 3730 millones. De los u$s 5900 millones pagados ayer cerca de u$s 4000 millones salieron del país. Algo más de u$s 600 millones, en cambio, fueron depositados a inversores locales, pero se retiraron de inmediato de sus cuentas comitentes.
Las reservas sufrieron además ayer porque en el mercado cambiario mayorista no hubo suficiente oferta privada de divisas y la entidad que conduce Vanoli debió vender u$s 130 millones. Las ventas oficiales son una constante desde el final de la salida del país del grueso de la cosecha de soja. En agosto y septiembre el BCRA vendió u$s 3021 millones (con datos hasta el 25 del mes pasado).
Sólo u$s 1150 millones del pago de ayer quedaron en el sistema, es decir en cuentas locales. Unos u$s 420 millones los cobró el propio BCRA y otros u$s 100 millones la ANSeS. Los otros más de u$s 600 millones están en cuentas de privados, algunos de ellos aseguradoras, y en las próximas horas se sabrá si tiene por destino el colchón, se mantienen en el sistema como depósitos o son reinvertidos en algún otro bono. Si quedan depositados, están en reservas.
«Lo que más preocupa son los flujos, porque los dólares nuevos que entren te van a financiar esa salida, no a reconstruir las reservas», dijo Martín Polo, economista de Analytica. Para intentar recuperar parte de los dólares que se fueron el ministro de Economía, Axel Kicillof, lanzó para hoy la emisión de un nuevo título en dólares, el Bonar 2020, que vence en cinco años y paga un cupón del 8% anual. A ese cupón la licitación deberá agregar algunos puntos de premio en la tasa, porque el Bonar 2017 a dos años rendía 8,87% ayer y el Bonar 2024 a nueve 10,58%, a precios de ayer.
Kicillof no estableció ningún objetivo para la colocación. Operadores calculaban en hasta u$s 1000 y u$s 1500 millones los que podría conseguir hoy, pero lo cierto es que lo hacían a tientas. «Todo depende de si hay fondos charlados de antemano, como pasó a principios de año cuando colocaron el Bonar 2024 a bancos de afuera», dijeron en un banco privado.
Para llegar a esas cifras Economía no podrá contar con los u$s 420 millones que se pagó a sí mismo el BCRA, porque el financiamiento al Tesoro tiene sus límites administrativos (y porque, al fin y al cabo, no tendría efecto alguno en reservas). Aunque el Gobierno aspira que parte de los algo más de u$s 600 millones que no abandonaron el país entren a la emisión de hoy, esos dólares tampoco moverán las reservas.
La recuperación de reservas dependerá, de existir, de dólares que lleguen del exterior a fondear el nuevo bono.
La otra línea en la que trabaja el Gobierno quedará por cuenta de Vanoli. El presidente del BCRA viaja esta noche a Lima donde hay un encuentro de banqueros centrales seguidos de la reunión del Banco Mundial y el FMI. Allí se reunirá con funcionarios del Banco Popular de China con el objetivo de ampliar el swap de monedas entre los dos países, del cual ya se incorporaron a reservas los casi u$s 11.000 millones acordados como monto máximo. La embajada de China en la Argentina ya adelantó que las charlas para superar ese tope están encaminadas.