Persisten los temores a un menor crecimiento. En los Estados Unidos, el Dow Jones logró frenar sus pérdidas pero anotó una nueva baja de 1,06% sobre el final de la rueda
Los mercados internacionales sufrieron ayer una aceleración de las ventas recientes impulsadas por los temores de una desaceleración mundial, los riesgos de una baja inflación en Europa y la fuerte caída que vienen experimentando los precios del petróleo.
El pánico que por estos días evidencian las distintas plazas se refleja en el índice de VIX ?el cual mide la volatilidad en las bolsas? que escaló hasta los 26,4 puntos y ya refleja el doble de su nivel que hace un mes atrás. Además, los activos del
Tesoro de Estados Unidos a 10 años cerraron su cotización por debajo del 2%, mientras que el S&P se hunde un 7,7% en el último mes.
El pesimismo que tiñó la jornada de ayer comenzó en las bolsas europeas, que cerraron todas con fuertes pérdidas por las malas señales económicas en el viejo continente y en particular, por la falta de convicción del Eurogrupo a que Grecia abandone el rescate a partir del año que viene.
Atenas lideró las caídas, con un desplome del 6,3%, por delante de Milán (-4,4%), París (-3,6%), Madrid (-3,6%), Fráncfort (-2,9%) y Londres (-2,8%).
Las acciones europeas extendieron sus caídas a Wall Street, tras conocerse que las ventas minoristas y los precios pagados por los productores en los Estados Unidos cayeron en septiembre, dos señales preocupantes que apuntan a que la demanda del consumidor podría debilitarse mientras la inflación no logra ganar impulso.
Así, el índice Dow Jones llegó a caer más de 400 puntos, aunque logró frenar las pérdidas en la recta final para terminar la jornada con un descenso de 1,06%. Un comportamiento similar experimentaron el S&P 500, que cedió 0,81% y el Nasdaq, con un retroceso de 0,28%.
El escenario menos proclive a las inversiones financieras también impactó con fuerza en las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York -llegaron a ceder hasta 6% durante la jornada, aunque acotaron sus pérdidas sobre el cierre. Pampa Energía lideró las bajas (-3,9%), seguida de Edenor (-3,2%), Alto Palermo (-2,7%), YPF (-2,6%) y Petrobras Energía (-2,20%).
"El mundo desarrollado no logra crecer a pesar de los enormes estímulos monetarios. A esto se suma una serie de situaciones donde cualquier corrección se potencia. Hay una sensación de deflación impactando todos los mercados", explicó Darío Epstein, socio de Research for Traders.
Según Jorge Piedrahita, máximo responsal de Torino Capital, la preocupación de los mercados también se explica por una combinación de factores, comenzando por el temor a una desaceleración de la economía mundial hasta la caída en los precios de los commodities, que anteayer cayeron a su nivel más bajo en cinco años.
El nerviosismo de los mercados se debe a que un menor crecimiento mundial podría enfriar la demanda en China, el mayor consumidor de metales, granos y energía. Por esta razón, el índice de Commodities de Bloomberg cayó 1,3%, a su menor nivel desde julio de 2009.
En tanto, el barril de crudo Brent cayó ayer 1,48% hasta los u$s 83,78 dólares, después de haber perdido 3,85% en la sesión del martes en el International Exchange Futures (ICE).
"Creemos que este fenómeno es temporario, aunque las preocupaciones del mercado persisten", apuntó Piedrahita, para quien se debe tener en cuenta el riesgo a la propagación del Ébola.
En este sentido, desde Bulltick advierten que la volatilidad del mercado se mantendrá bastante alta mientras que el virus permanezca en los titulares. "Cuanto mayor sea la incertidumbre, más alto será el riesgo de un impacto económico adverso", indicó un informe de la entidad.