Los títulos en dólares de largo plazo, los papeles de empresas financieras y de energía, y las Letras del BCRA son los favoritos
Una sola noticia basta que los los inversores pasen del pánico a la euforia. En el mercado argentino, que venía de semanas de frustraciones, las elecciones primarias del domingo pasado fueron ese disparador. Y pese a que ya hubo ayer fuertes subas en acciones y buenos resultados en bonos, para los operadores, hay muchas oportunidades todavía para poder aprovechar en lo que, consideran, será una larga racha alcista.
En el menú de renta fija, las recomendaciones están puestas en los bonos en dólares de más largo plazo, que son los que más recorrido pueden tener ante una mejora generalizada en los precios de los títulos argentinos. «El bono A 2017, que hoy vale US$ 95,75 y rinde 7,44%, rápidamente podría bajar su tasa al 7%, lo que significaría un aumento del 6% en el precio», dijo Federico Pérez, de Axis Inversiones. «También el Discount en dólares es un bono que nos gusta en la curva: rinde 6,7% y podemos ver el rendimiento bajando a 6% [y su precio subiendo] si en octubre se consolida la diferencia de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires y se eliminan las expectativas de un escenario de estrés para los activos financieros argentinos», explicó Pérez.
Entre las acciones, coinciden los analistas, hay más de una perla, pese a que algunos consideran que los valuaciones no están baratas. Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, tiene tres favoritas: Transportadora de Gas del Sur, por su «excelente balance» y porque sería una de las que se vería beneficiada en un entorno de tarifas previsibles; Petrolera Pampa, que es la empresa de petróleo de Pampa Energía, que tiene contratos en Vaca Muerta y tiene un price-earning [indicador que dice cuántos años de ganancias debería tener la empresa para recuperar el precio actual de compra] de 9 años, contra casi 20 del resto de las compañías del Merval; y Capex, «líder en generación eléctrica, producción de gas y petróleo, y exposición a energías renovables».
Walter Stoeppelwerth, jefe de Research de Balanz Capital, resumió sus favoritas en dos sectores: «las empresas de servicios públicos, como Metrogas y Camuzzi, y las relacionadas con el negocio de energía, porque sabemos que si el Gobierno gana en octubre van a seguir con los ajustes tarifarios». También menciona a IRSA en su menú, «porque están contemplando una reforma para que grandes tenedores de terrenos paguen un impuesto del 8% de una vez y no Ganancias por todo».
El hecho de que la economía haya empezado a crecer, y cada vez con mayor velocidad, no es menor para quienes prevén invertir en acciones. En el Banco Central, por caso, ya hablan de una economía que crece a tasas anualizadas del 4 por ciento. Se supone que una economía robusta se traducirá, tarde o temprano, en mejores resultados corporativos.
«Lo que estás viendo fuerte son los bancos, Macro y Galicia, y las empresas de energía, como Pampa, Edenor, Transener oTGS», coincidió Cristian López, CEO de Consultatio Asset Management. «Son activos muy líquidos y vienen golpeados de las otras semanas. Son los activos que más recorrido deberían tener», dijo.
Para los inversores más conservadores, que hasta hace apenas días miraban al dólar como mejor opción, las Letras del Banco Central (Lebac, en la jerga financiera) vuelven a cobrar protagonismo. En las inversiones en pesos de este tipo, recomienda Ramón Agote, presidente de ConoSur Inversiones, es momento de empezar a elegir los plazos un poco más largos. «Porque las tasas después de octubre empezarán a bajar», alertó Agote, quien dijo «estar convencido de todas formas que las tasas de interés seguirán siendo superiores a la inflación y a la tasa de devaluación».
Hoy el BCRA buscará renovar $ 535.000 millones de Lebac que le vencen. Según Agote, ya en esta licitación habría que implementar la nueva estrategia de plazos más largos.