Muchos inversores se inclinan hacia los títulos públicos por el inminente cobro de su renta y para esquivar el pago de Bienes Personales. Pero los analistas creen que hay otros motivos
El rally de los títulos en dólares de la deuda argentina, que en algunos casos acumularon una suba de 40% en los últimos dos meses, puede seguir adelante según los analistas del mercado, aún cuando hay muchos factores que pueden influir en sus precios y muchas incógnitas por despejar.
En el corto plazo, la suba viene impulsada por un factor adicional: declarar los dólares en efectivo al 31 de diciembre implica pagar el impuesto a los Bienes Personales mientras que la compra de bonos públicos está exenta de ese tributo. Es ya una tradición que la demanda de bonos, al igual que los depósitos en dólares, crezca en diciembre por ese motivo. Quienes opten por este camino, tienen solo una semana para hacerlo.
Muchos bonos en dólares, además, pagan su cupón el próximo 9 de enero, lo que tienta a algunos a capturar el doble beneficio: cobrar la renta (no muy jugosa, en la mayoría de los casos) y eludir del impuesto. El mercado tiene con qué tentarse: los argentinos atesoran USD 240.000 millones en el colchón o en cajas de seguridad, según el Indec.
Pero más allá de ese factor, en un escenario en el que se siembran tantas dudas sobre la deuda en pesos, hay expectativas de que los bonos en dólares puedan sostenerse tras haber tenido un recorrido extraño: salieron al mercado a fines de 2020, con la reestructuración encarada por Martín Guzmán en el primer año del actual gobierno, pero rápidamente cayeron en precios de default.
Muchos bonos en dólares pagan su cupón el próximo 9 de enero, lo que tienta a algunos a capturar el doble beneficio: cobrar la renta y eludir el impuesto a los Bienes Personales
“Nuestras estimaciones apuntan a que sigue habiendo interesantes retornos a mediano plazo, incluso en escenarios de stress. De todos modos, advertimos que de corto plazo, el upside podría verse limitado dado el importante rally que ya tuvieron estos papeles”, apuntó Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.
Para el experto, “en el corto plazo, el limitante principal para el upside de los bonos Globales argentinos es que no existe por el momento un programa de estabilización de la economía, por lo que consideramos que el rally se dio en parte por apuestas vinculadas a su valor de recuperación por parte de los inversores”.
Javier Casabal, estratega de AdCap, menciona dos factores claves para explicar la suba de los últimos meses, uno local y otro externo. “El stress financiero de julio, con las salida del gobierno de Guzmán, había llevado en líneas generales los precios de los bonos de 30 dólares a 20 o menos, precios excesivamente bajos. Todos esos factores de inestabilidad política se fueron desactivando desde la llegada de Sergio Massa a Economía.”
“Otro aspecto clave es el ‘riesgo Fed’, ya que en determinado momento se esperaba que la suba de tasas en EEUU fuese mucho más fuerte de lo que finalmente fue. Esa fuente de preocupación fue desapareciendo de manera paulatina y eso hizo rebotar a los bonos soberanos en todas partes del mundo”, agregó Casabal.
Todavía vamos a ver mucha volatilidad en los valores de los bonos. Y la sensibilidad a los factores que mueven los precios va a ir cambiando desde las noticias del exterior a las noticias locales (Yatche)
Si bien no desconoce que por estos días muchos se suben a los bonos para esquivar Bienes Personales, Casabal lo ve como un factor menor, más transitorio, que deja paso a razones de fondo: “Hubo buenas noticias: el dato de inflación de noviembre, la buena licitación de deuda en pesos, que es más relevante que la deuda en dólares, y la renuncia a las candidaturas de Cristina Kirchner, que anticipa un escenario de transición más ordenado hacia el año electoral”.
Para el analista, los bonos en dólares más atractivos con son los que tienen cupones altos, como el Global 38 y el Global 41. Una vez desactivados los focos de riesgo de meses pasados, tienen recorrido para subir en la medida en que se mantenga un escenario similar al actual. Los que tienen cupones más bajos, como el GD30 o GD35, dependerán en mayor medida “de que a la Argentina le vaya bien, sobre todo en materia de reservas”.
En una línea similar, Lucas Yatche, Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, señaló que con su precio actual el GD38 “está en un buen punto de entrada” y puede ser una opción conveniente, aún en contextos adversos. Para inversores mas agresivos, dispuestos a un riesgo mayor, mencionó la opción del GD35. En Grupo SBS aseguran que “los bonos Globales GD35 y GD41 son nuestros top picks entre los soberanos, con alto riesgo.”
No obstante, la apuesta de sacar los dólares de una cuenta a la vista o de una caja de seguridad para volcarse a los títulos públicos en dólares no estará exenta de incertidumbre. “Todavía vamos a ver mucha volatilidad en los valores de los bonos. Y la sensibilidad a los factores que mueven los precios va a ir cambiando desde las noticias del exterior a las noticias locales, a medida que el escenario electoral vaya avanzando”, explicó a Infobae Yatche.
Para el analista, la suba reciente de los títulos en dólares “acompañó” a lo que vino ocurriendo con los bonos de otros mercados emergentes a lo que se sumó el impulso añadido por el mencionado efecto Bienes Personales. Pero no hay que confundirse: “Esta suba no es un trade electoral ni nada parecido. Si ese trade electoral ocurre, recién comenzará a saberse en marzo”.