Mientras el volumen de las acciones locales medido en dólares cayó 36% en los últimos 12 meses, el de los Certificados de Depósito Argentinos se triplicó en el mismo lapso.
Dentro del discreto mercado de renta variable local, hay números y dinámicas que, sin embargo, llaman la atención desde el último cuarto de 2020. Algunas por lo lánguidas: las acciones locales. Otras por lo vigorosas: los Cedear (Certificados de Depósito Argentinos), que representan valores negociables en las bolsas internacionales y funcionan como un acceso directo a las empresas más importantes del mundo (desde Argentina y con pesos, sin necesidad de abrir una cuenta en el exterior). Mientras el volumen de las acciones locales medido en dólares cayó 36% en los últimos 12 meses, el de los Cedear se triplicó en el mismo lapso, lo que evidencia un giro 180 grados respecto a la preferencia de los inversores. Los segundos superan en volumen a las primeras desde septiembre de 2020: en abril, los certificados representaron el 72% del monto operado en renta variable (cifra récord), cuando hace apenas un año alcanzaban el 44%, resaltó GMA Capital.
¿Por qué hay un boom por los Cedear? En primer lugar, porque ofrece la posibilidad de diversificar el riesgo argentino, desde hace tiempo sin estímulos claros en el corto plazo. Otra clave está en que los Cedear otorgan cobertura cambiaria ya que su precio está atado al dólar “contado con liqui” (CCL). Al mismo tiempo, BYMA hizo más accesibles estos instrumentos, al recortar la unidad mínima de negociación a 1 valor nominal (antes se debía contemplar el ratio o un múltiplo superior), y al ajustar los ratios de conversión, lo que redujo los precios favoreciendo la entrada de minoristas. Más allá de estos factores, debe tenerse en cuenta que el volumen operado se concentra en pocos papeles: los 10 Cedear de mayor liquidez acaparan el 45% del total, con lo cual el monto restante se reparte entre más de 250 papeles.
Ahora bien, para tomar una decisión de inversión es vital conocer qué puede pasar con el mercado global. En ese sentido, las perspectivas a mediano plazo son positivas, sin embargo, existen riesgos de corto plazo, como la posibilidad de alta inflación en EE.UU. y de una eventual suba de tasas, que ya golpeó en los últimos días, fundamentalmente, a las tecnológicas. “Vemos un contexto global favorable porque el mundo va dejando atrás la pandemia, con EE.UU. como gran locomotora, en base al plan de estímulo fiscal que hace que la economía se recupere cada vez más rápido”, remarca a Ámbito Martín Polo, jefe de estrategia del Grupo Cohen. No obstante, Gustavo Domínguez, CIO de AdCap y cofundador de Banza, advierte que “estamos entrando en una época de mayor volatilidad, con muchos mensajes cruzados de bancos centrales y de las propias estadísticas, que por un lado van a seguir mostrando una actividad muy saludable, pero el riesgo de suba de tasas y el recalentamiento de la inflación puede hacer que el mercado, comience a bajar”.
Claves para tácticas defensivas
Bajo la actual coyuntura de volatilidad, y ante la continua búsqueda de alternativas dolarizadas de los argentinos, no solamente ganan espacio los Cedear que representan a las acciones más populares como Mercado Libre o Apple, sino que también se ve mucho interés en instrumentos más conservadores. ¿La razón? Encontrar papeles relativamente estables, ante los giros abruptos del mercado, y que sean capaces de replicar el tipo de cambio CCL. “Muchos inversores locales les importa que el subyacente no sea volátil. Específicamente para carteras conservadoras, la clave radica en buscar certificados que combinen buena liquidez, baja volatilidad y subyacentes con reducido beta (acotada sensibilidad a cambios en las condiciones de mercado)”, remarcan desde GMA Capital. Entre los Cedear con estas condiciones mencionan a Walmart, Amazon, Coca-Cola, Pfizer y Johnson & Johnson.
Por su parte, Paulino Seoane, jefe de ideas de inversión en Balanz Capital opina que “para un perfil conservador, optamos por empresas como Caterpillar, FedEx y John Deere, compañías que reportaron muy bien y están en industrias que no dependen del crecimiento tecnológico que estuvimos teniendo”. En tanto, Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), pondera las empresas cíclicas, en particular, del sector financiero, que es “lo que mejor participa del crecimiento económico”. Destaca en el segmento a JP Morgan Chase y Wells Fargo “por la robustez de sus resultados y sus posiciones estratégicas en el mercado”.
Para aquellos con perfil conservador, Domínguez recomienda Cedear del sector de consumo básico y de salud, que son los que “en cualquier tipo de situación económica van a tener una buena performance, y que, como consecuencia de eso, tienen menos volatilidad”. Casos específicos serían WalMart, Costco, McDonald’s, Walgreens y Coca-Cola, enumera. Aunque, también sugiere algunos papeles del sector de energía, con “una volatilidad media”, como ExxonMobil o Vista, “porque la demanda de materias primas va a seguir creciendo, independientemente de que las tasas suban o que se recaliente la inflación”. Por último, Polo cuenta que en Cohen elaboraron dos carteras apuntadas a inversores con perfiles más moderados. Una de ellas replica al índice S&P500, “que es el de mejor relación riesgo/retorno; y está bastante distribuido en cuanto a sectores de la economía”. La otra cartera está vinculada al oro y replica al ETF (fondo cotizado) GDX: “Es una cartera de resguardo de valor, que cuando el mercado cae, el portafolio sube y cuando el mercado sube, permanece estable”, explica el jefe de estrategia del Grupo Cohen.