Son datos oficiales: $3.200 M sólo en mayo y $ 11.100 M en lo que va del año. En el Gobierno creen que el financiamiento para familias, tanto en UVA como en tasa fija, llegará a los $35.000 millones en todo 2017.
El boom de créditos hipotecarios, que en los bancos ya habían pronosticado por el surgimiento de nuevas alternativas de crédito, empieza a gestarse cada vez con más velocidad y a ser uno de los principales motores del mercado inmobiliario. En mayo, los argentinos tomaron $3.202 millones en nuevos préstamos hipotecarios, con lo que acumularon más de 11.100 millones en los primeros cinco meses del año. El monto, que incluye tanto las líneas atadas a UVA como a tasa fija, ya supera a todo lo colocado durante el año pasado. Y refleja el primer gran repunte de estos créditos para la vivienda desde 2012, un año en el que crecieron de manera excepcional por haberse usado como alternativa para acceder al dólar en pleno cepo cambiario.
Los datos que monitorean en Casa Rosada, con información aportada por el Banco Central, se limitan a lo otorgado a individuos y excluyen a «personas jurídicas». El Nación participa en casi la mitad del mercado, con $4.960 millones volcados sobre el sistema. Pero los bancos privados, hasta hace poco completamente apartados de este tipo de productos, ya empezaron a mostrarse cada vez más activos y representan un cuarto del total del mercado.
En el Gobierno muestran la dinámica como una evidencia del acceso a la vivienda que vuelven a tener los argentinos y, especialmente, la clase media, después de más de una década sin grandes alternativas. Los préstamos colocados hasta ahora son, en promedio, de montos de $1 millón. Y las cuotas con las que deben devolverse a 20-30 años son de $9.000 mensuales. Para este nivel, los ingresos requeridos al grupo familiar según la normativa son de $30.000 al mes.
En lo más alto del Poder Ejecutivo proyectan que este año se colocarán $35.000 millones en nuevos préstamos hipotecarios para las familias; y que el ritmo se acelerará en la segunda parte del año a los $5.000 millones mensuales. Estiman el potencial del sistema financiero local para este destino de créditos con una comparación: «En los ’90, los hipotecarios representaban poco menos del 6% del PBI. Hoy eso significaría alcanzar un financiamiento de $500.000 millones», se entusiasman.
No parece haber techo -al menos en el mediano plazo- para el crecimiento. «Hay liquidez de sobra para que esto continúe en ascenso: el Nación está muy líquido y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), de la ANSES, puede comprar todas las Obligaciones Negociables atadas a UVA que necesiten colocar los bancos para fondearse, porque eso le permitirá proteger los ahorros de los jubilados de la inflación», arriesgan los hombres de confianza del presidente Mauricio Macri.
El crédito hipotecario ya explica una de cada cinco operaciones inmobiliarias en la Capital Federal, según los registros que publica el Colegio de Escribanos de Buenos Aires. Hasta hace poco, la participación del financiamiento bancario en el total de la compra de inmuebles apenas llegaba al 5%.
El Nación fue, durante la gestión de Carlos Melconian, el banco más dinámico en la franja de créditos hipotecarios, con el 47% de participación en el mercado (volcó $5.084 M en 2016 y $4.960 millones). Lo logró, en parte, con el impulso de la línea que otorga a tasa fija del 14% anual los primeros tres años, que luego pasa a ser variable. El desembarco de Javier González Fraga al frente de esta entidad le dio mayor relevancia a los créditos atados a UVA.
El repunte se vio especialmente en mayo, cuando la entidad logró aumentar la cantidad de otorgamientos en un 76% respecto de abril (de $810 M a $1.433 M).
En el segundo lugar del ranking se ubica ahora el Banco Provincia, que en sólo 5 meses triplicó el monto colocado en todo 2016 y logró con esto desplazar al Ciudad (ver infografía). Siguieron, en orden: el Santander, el Macro y el Galicia, el Hipotecario y el BBVA.
En los últimos meses, el Banco Central se esforzó en eliminar requisitos, flexibilizar la regulación y negociar con diversos distritos para eliminar impuestos para este tipo de financiamiento. «Se espera que el crédito continúe dinamizándose, a partir de las mejoras en el empleo, el salario real y la actividad económica», explica Sturzenegger. Y apuesta a que el fondeo crezca con tasas de interés reales más positivas y el uso de estrategias de securitización de créditos hipotecarios.
Fuente: http://www.ambito.com/885665-boom-de-hipotecarios-se-financio-en-5-meses-mas-que-en-todo-2016