El título creado para ayudar a resolver el problema de la deuda comercial de los importadores es en dólares, pero tiene opciones de cobro anticipado en pesos
Luego de la exitosa colocación de la primera serie del Bono para la Recuperación de una Argentina Libre (BOPREAL) en el mercado se especula de los u$s5.000 millones nominales que se colocaron de la Serie 1, el Banco Central solo va a terminar pagando con dólares unos u$s1.500 millones, es decir, el 30%, mientras que el 70% lo hará en pesos.
La diferencia se debe uno de los “endulzantes” que tiene el instrumento financiero. Es la posibilidad de pagar deudas con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Llegado el caso que los tenedores hagan uso de esa opción, el organismo recaudador tendrá que recibirlos a valor de mercado.
Javier Casabal, head of Research de Adcap Grupo Financiero, señala que “los importadores perdieron el miedo a la iliquidez de este nuevo bono y hoy se ven puntas entre u$s63 y u$s68, que ayudan a dar certidumbre del tipo de cambio final al que podrán saldar su deuda”.
El analista plantea que al precio de u$s63 equivale a un valor de $1.300 por cada dólar. “Vale la pena recordar que el 70% de la emisión de BOPREAL probablemente debería usarse para pagar impuestos entre abril de 2025 y abril de 2027”, dice Casabal.
El analista además considera que eso “sugiere que el Banco Central será efectivamente responsable de pagar el 30% de la emisión al vencimiento en octubre de 2027”, lo que a su entender “reduce significativamente el riesgo de impago, al tiempo que impone poca presión sobre las reservas”.
La primera serie de BOPREAL se terminó de colocar este miércoles, por un total de u$s5.000 millones. Este tramo permite a los importadores pagar impuestos en abril de 2025, en 2026 y en 2027. En esos casos, la AFIP recibe los títulos a valor de mercado. También tienen la alternativa de un rescate anticipado, en pesos, pero en ese caso el Banco Central los toma a tipo de cambio oficial, si es que no hay unificación cambiaria.
Portfolio Personal Inversiones (PPI) dice en un reporte que el mayor interés que hay hoy de parte de los importadores por este título se debe a su valor de dólar implícito, que es algo más bajo que el Contado con Liquidación.
“A nuestro entender, para las empresas importadoras esta arista fue la más relevante a la hora de tomar la decisión de entrar o no al BOPREAL”, señala la sociedad de Bolsa.
En ese sentido, considera que “va a estar presionado a la baja, pero eso es algo que naturalmente se irá limpiando con el correr de las semanas/meses en la medida en que el interés por la aplicación fiscal vaya apareciendo”.
“Como el inversor no está obligado a venderlo en un plazo determinado, el tiempo corre a su favor, ya que puede mantenerlo en posición y esperar un buen timing de venta”, indica en PPI.
La deuda de los importadores
El BOPREAL nació como un instrumento financiero para ayudar a los importadores a resolver sus deudas acumuladas durante el año pasado. El 25 de enero 2024, el Ministerio de Economía dio a conocer los resultados del Padrón de Deuda Comercial por importaciones con Proveedores del Exterior en un comunicado conjunto con el BCRA.
El Padrón registró un total de deudas netas por u$s42.600 millones, luego de descontar cerca de u$s8.500 millones que fueron declaradas canceladas sin acceso al mercado de cambios. Tal medición, refleja las deudas declaradas al 12 de diciembre 2023, previo al inicio de la actual gestión del Ejecutivo Nacional.
El título, en otras palabras, representa una promesa de pago de dólares en un período de 3 años. Con este instrumento, desde el punto de vista del Banco Central, se resuelve el problema financiero, que representa no contar ahora con todos los dólares que demandan los importadores. Pero casi ningún proveedor del exterior acepta BOPREALES como modo de pago para cancelar deuda.
La empresa que compra uno de estos bonos, en definitiva, puede usar la opción de pagar impuestos, que es la que más atractivo genera, pedir un cobro anticipado al tipo de cambio oficial y mantenerlos hasta el final. Mientras tanto, tendrá que conseguir dólares en el CCL para pagar a su acreedor en el exterior.