La entidad interviene en el mercado de futuros desde 2013 para sostener el valor de la divisa, que aún así pierde 10% este mes. El programa finalizaba a fines de marzo
Luego de haber recuperado un 5% en las últimas cuatro ruedas el real brasileño volvió a perder terreno tras conocerse que el Banco Central de Brasil (BCB) no extenderá más allá del 31 de marzo el programa de intervención cambiaria para contener el valor de la divisa.
Si bien el mercado descontaba esta decisión por parte de la entidad monetaria, que fue dada a conocer el martes, los inversores buscaron recomponer sus posiciones una vez que las intenciones del BCB se hicieran públicas. Es por esto que ayer el real cayó 2,49% hasta los $ 3,203 por dólar y anota una pérdida de 10% en el mes.
El programa, que se inició en 2013 como parte de un esfuerzo para limitar la volatilidad cambiaria, no fue suficiente para impedir que el real se hunda un 26% durante el año pasado hasta alcanzar el nivel más bajo desde el 2003 este mes. La moneda brasileña es la segunda divisa que más cae desde hace 12 meses, después del rublo ruso, entre las 24 monedas emergentes que sigue la Bloomberg.
En este sentido, la lectura del mercado es que el tipo de cambio brasileño se encamina a un realineamiento en relación a los fundamentos en línea con el ajuste de los precios relativos.
Los swaps se convirtieron en un pasivo fiscal en los últimos 19 meses tras crecer unos $ 113.000 millones y contribuyó a mantener al real sobrevaluado, de acuerdo a Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs.
«Mientras que una moneda sobrevaluada sin duda ayudó a evitar que la inflación escale a un nivel aún más alto en los últimos años, dañó la competitividad de varios sectores transables de la economía y contribuyó a una ampliación significativa del déficit de cuenta corriente», dijo Ramos en un informe a clientes. «Es un movimiento muy bienvenido y un paso hacia adelante para facilitar el ajuste macroeconómico necesario», apuntó el economista de Goldman Sachs.
A pesar de dar por terminado el programa de intervención cambiaria, la entidad que conduce Alexandre Tombini sostuvo que renovará todos los swaps que vencen después del 1 de mayo y que venderá dólares con acuerdos de recompra si necesita aumentar la liquidez en el mercado de divisas. Asimismo, el BCB también remarcó que podría utilizar «instrumentos adicionales» a su disposición para estabilizar el tipo de cambio, si es que lo considera necesario.
El programa de intervención cambiaria estuvo ofreciendo recientemente u$s 100 millones en swaps de monedas en subastas diaria, tras un recorte gradual que lleva dos años. En 2013, el banco central subastó u$s 1.000 millones de préstamos en dólares cada viernes y ofreció el equivalente a u$s 500 millones en swaps de divisas de lunes a jueves. El año pasado el total semanal de los swaps de divisas se redujo a u$s 200 millones mientras que este año ese monto se redujo a la mitad.
Si bien los swaps no cambian la oferta de dólares físicos en Brasil, contienen el valor del real al satisfacer la demanda de los inversores que quieren protegerse contra el riesgo de la caída de la moneda. También aumentan las tasas de préstamos en dólares, alentando a los bancos a ingresar divisas a Brasil para beneficiarse de tasas más altas en el mercado local.