El Banco Central comunicó un plan en el que volcará hasta u$s 1.500 millones por semana en el mercado cambiario. El real se apreció 0,78% hasta 2,4320 reales por dólar.
El Banco Central de Brasil (BCB) buscará poner fin al derrumbe del real tras delinear un plan de acción contundente que implicará la inyección de al menos u$s 60.000 millones en el mercado cambiario hasta fin de año para contener el derrumbe de la moneda y recuperar la confianza del mercado.
A través de un comunicado escueto, el BCB anunció que a partir de hoy iniciará un programa de subastas de swaps cambiarios (contratos derivados diseñados para apoyar al real) y de venta de dólares con compromiso de recompra para proporcionar una “cobertura” (protección) cambiaria a los agentes económicos y devolver liquidez al mercado de divisas.
Este programa monetario se extenderá por lo menos hasta el 31 de diciembre de este año, momento hasta el cual la entidad dirigida por Alexandre Tombini ofrecerá subastas de swaps de hasta u$s 500 millones todos los lunes, martes, miércoles y jueves.
En cuanto a los viernes, el BCB ofrecerá al mercado líneas de créditos de hasta u$s 1.000 millones con compromiso de recompra. Además, la entidad no descarta realizar operaciones adicionales en caso que lo considere apropiado.
“Este es un cambio muy fuerte en la acción del Gobierno y la forma correcta de frenar la depreciación del real. Aumentará la previsibilidad, que debe ser la forma más eficiente para remover parte del exceso de volatilidad que tiene el sistema”, opinó Aloisio Teles, director de Nomura Securities en una nota dirigida a clientes.
Las expectativas que generó la reunión del Consejo Monetario Nacional (CMN) en el mercado, que tuvo como protagonistas a la presidente Dilma Rousseff, al ministro de finanzas Guido Mantega y a Alexandre Tombini, detuvieron la caída del real. La moneda brasileña se apreció 0,78% en la rueda de ayer y cotizó a 2,4320 unidades por dólar, luego de que el miércoles alcanzara su menor valor desde diciembre de 2008.
Todo esto, a pesar de que el comunicado del BCB se dió a conocer luego del cierre de los mercados. Pero la preocupación cambiaria no sólo está instalada en el gigante latinoamericano, también es uno de los frentes críticos con los que debe lidiar Mercedes Marcó Del Pont ahora que el real refleja una fuerte volatilidad.
Una buena forma de medir la dimensión de este problema es analizar el tipo de cambio real bilateral contra el real, el más importante para medir la competividad de las exportaciones manufactureras.
El último informe de la consultora que dirige Melconián, sostiene que con un real en 2,40 por dólar, el tipo de cambio real bilateral ya se ubica10% por debajo del valor de equilibrio, momento que define como previo a la devaluación de Brasil de enero de 1999.
Esto significa que si bien Argentina no está ante un deterioro de competitividad “insoportable” como en el período 1999 – 2001, perdió la ventaja bilateral que gozaba en los buenos momentos, como ocurría entre 2006 y 2010.
Sin embargo, con el real más cerca de 2,50 por dólar la presión cambiaria para exportar a Brasil, competir con sus importaciones y manejar las expectativas del tipo de cambio en Argentina se torna más complicado. “Un eventual $6 por dólar a fin de año en el marco de la aceleración del deslizamiento sería correr por detrás de los acontecimientos si el real se mantuviera en los valores actuales”, advirtió Melconián.
Que la caída del tipo de cambio real se haya producido por una inflación elevada (más de 20% anual durante siete años) y no por fluctuaciones nominales del tipo de cambio, hace más difícil la implementación de ajustes al alza del tipo de cambio real, concluyó el informe de M&S consultores.