Ayer hubo bajas en los precios en efectivo, con débito y en un pago con crédito entre 5% y 7%, con picos del 10%, pero el fin de semana ofrecerán promedio de 13% por pago contado
«Ya es la cuarta vez en el día que tengo que volver a cargar la batería de mi celular: fue un día de nunca acabar», se sincera el directivo de una de las cadenas de electro más grandes del país, que tuvo que lidiar con los inspectores que se presentaron en sus locales para controlar la transparencia en los precios, y los cuatro calls que tuvo ayer con funcionarios del Gobierno, para ir chequeando el ida y vuelta del nuevo programa.
En estricto off the record, admite que los precios al contado (efectivo, débito o crédito en un pago) bajaron entre 5% y 7%, con picos de hasta 10% en casos puntuales, aunque los miércoles no son parámetro porque no es un día de grandes volúmenes de ventas, como sí son los fines de semana.
Por eso, en el sector adelantan que el sábado y domingo saldrán con acciones promocionales muy fuertes, ofreciendo bonificaciones de un promedio del 13% por pago contado con una serie de productos y 18 cuotas, ya que el Ahora 18 rige sólo para los de producción nacional.
«Esta es una medida de mediano y largo plazo, que no tiene un efecto inmediato, ya que el cambio de hábito es algo que tarda. Pero es una forma de desnudar las tasas que cobran los bancos y las tarjetas de crédito», advierte una alta fuente de la Secretaría de Comercio.
Agrega que el 70% de la población no está bancarizada y, por ende, no tiene una tarjeta de crédito, por lo que tienen que pagar en efectivo, que le salía más caro, porque el precio estaba inflado. O sea, el que menos tiene estaba subsidiando al que tiene una tarjeta dorada, que recibía el mayor descuento.
En tren de subsidiar al comerciante de barrio, que no tiene capacidad para negociar una buena tasa con las grandes tarjetas de crédito, es que prevén prorrogar el Ahora 12 y el Ahora 18, que vencen el 31 de marzo, hasta que baje la tasa de inflación y de las Lebac. El Ahora 12 tiene un ticket promedio de $ 2500 y el Ahora 18 es todavía más alto. En las cadenas de electro son conscientes que deben hacer mucha evangelización en el punto de venta, ya que hay gran confusión entre la clientela.
«Al que saque los pies del plato los vamos a multar», amenazan desde el Gobierno. En las tiendas lo celebran, por la competencia desleal que aseguran que tenían en el interior del país, donde había comercios que no respetaban la ley y ponían un precio más bajo por pago en efectivo. No es descabellado que negocios atendidos por sus dueños realicen algún tipo de atención por pago en efectivo, que es lo que más les conviene, porque así se evitan el 1,5% de comisión por débito, dinero que le ingresa a las 48 horas o, peor, el 3% por crédito, y esperar 18 días hábiles hasta que les entre la plata. Claro que la ley prohibe diferenciar efectivo, débito o un pago con crédito: todo debe ser el mismo precio. Claro que, hecha la ley, hecha la trampa.
¿Van a bajar los precios? «Si yo vendo una heladera a $ 20.000 y el local de la competencia a una cuadra la tiene 5% menos, la gente la comprará ahí, porque se ahorra $ 1000. A mi me controla mi vendedor, que si tengo un precio más caro no va a llegar a su objetivo de ventas, no cobrará el premio por comisión y no le podrá pagar la cuota del colegio a su hija. Así de simple. Entonces es él quien me pide a gritos que baje el precio», se sincera un ejecutivo del retail.
El espíritu de la normativa es que, a medida que pasen los meses, haya una mayor competencia, incluso entre bancos, para ofrecer mejor financiación. En el segmento del retail electrónico, donde el margen es del 1% (en muebles y textiles es mucho más alto), admiten que al principio puede llegar a caer el consumo, pero en caso de que eso suceda empezarán a bajar los precios, tal como sucedió con las notebooks, que debieron bajar 35% por la ley de la oferta y la demanda.
De hecho, el año pasado más de una cadena de electro tuvo balances en rojo, ya que los costos crecieron un 30%, muy por arriba de sus ventas.