Son grupos que se hacen llamar autoconvocados pero detrás aparece claramente la política partidaria. La Mesa de Enlace no convocará a sus asociados.
Los denominados productores autoconvocados, que en la práctica no están nucleados en ninguna de las entidades rurales, realizarán el sábado un tractorazo hacia la Cosa Rosada en contra de la política económica del Gobierno. Lo cierto, es que a horas de concretarse esta movilización que comenzará por la mañana en las rutas nacionales 8 y 9, diversos referentes de la oposición, más precisamente del PRO, están arengando a la ciudadanía a sumarse a la protesta.
En la vereda de enfrente los representantes de las entidades del campo CRA, FAA y Coninagro detallaron expresamente que no se sumarán al reclamo e incluso no convocarán a sus bases. Mientras tanto, desde la Sociedad Rural Argentina expresaron que si bien no son parte de la organización, su cúpula se hará presente en la movilización hacia Plaza de Mayo. Así queda al descubierto una nueva grieta dentro del campo, donde la oposición, con figuras como Patricia Bullrich o el ex ministro de Agroindustria durante la gestión de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere, buscan sumar protagonismo, dejando de lado a los habituales representantes del campo.
Las proclamas que llevará este grupo que se hace llamar “independiente” son de lo más variadas. Por ejemplo, una organización denominada Campo más Cuidad promete regalar 10.000 Constituciones en la Plaza de Mayo y reclaman por cuestiones no solo ligadas al campo o lo impositivo sino también por la suba de precios, la inseguridad o directamente contra funcionarios del oficialismo. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner parece ser el centro de sus críticas y de muchos agravios en las redes sociales de estas organizaciones.
La cita es a las 15 en Plaza de Mayo, pero mucho antes se espera movilización de tractores por la Panamericana y Avenida del Libertador. Los convocantes, además de Campo más Cuidad y figuras de la oposición, son otras organizaciones que tienen fuerte presencia en las redes sociales como la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados y Chacareros unidos, entre otros. Lo cierto es que ninguno de estos grupos tiene personería jurídica y aparecieron en escena prácticamente con el regreso del peronismo al poder en las elecciones presidenciales de 2019.
El escenario parece presentarse al menos complejo entre los distintos actores del campo. Mientras la Mesa de Enlace busca avanzar por la vía legislativa para lograr la eliminación de las retenciones, este grupo de productores y organizaciones avanzan con proclamas que suenan violentas. Incluso, el último manifiesto emitido por Campo más Cuidad dice, dirigiéndose directamente al Gobierno: “Queremos nuestro país de vuelta. Nos lo van a devolver, por las buenas o por las malas”. Y a partir de ahí lo que parece ser una movilización de productores en contra de la presión impositiva directamente parece convertirse en una amenaza con aires destituyentes.
Es por ello que muchos otros productores e incluso gran parte de la Mesa de Enlace prefieren no plegarse a la movilización del sábado. Resuena en esta parte del sector una frase: “No es momento de sumar mayor presión al mal humor social”.
Es que quizás puede leerse como antipático que una parte de la sociedad, con el campo a la cabeza, concrete una movilización hacia Plaza de Mayo y que el detonante haya sido una suba de dos puntos de los derechos de exportación a los subproductos de la soja. En el mismo país donde, según los datos del INDEC, en el segundo semestre del año pasado el 37,2% de los argentinos eran pobres. Otro dato que suma mayor presión es que este índice clave mostraría un incremento en su próxima medición ya que la canasta básica no deja de subir y en marzo una familia necesito casi $90.000 para no ser pobre.
Mientras tanto, el campo presenta un escenario bastante más próspero, a pesar de la fuerte presión fiscal y los incrementos de los costos en los últimos meses, los altos precios internacionales de los granos y la continua demanda de los mercados internacionales, pueden leerse como un signo positivo. De aquí en más se abren muchas otras ventanas. Porque también es cierto que no todos los productores agrícolas o ganaderos tienen ganancias extraordinarias o son terratenientes con cientos de hectáreas, pero en esta movilización parece hacerse metido la política partidaria en el medio y el reclamo –legítimo- llegará a Plaza de Mayo bastante desdibujado.