La supercampaña agrícola, el impulso de las exportaciones de carne y la apertura de mercados para economías regionales pusieron al sector al frente de la salida de la recesión. Redobla la apuesta.
El sector agro industrial recibirá mañana al presidente Mauricio Macri en una nueva inauguración formal de la Exposición Ganadera de Palermo con más que buenos números sobre la mesa.
Es que el campo volvió a demostrar este año que es el principal motor de la economía argentina y ya dejó en claro que su apuesta es ir por más. En ese sentido, y aun cuando admiten que hay incertidumbre sobre el resultado electoral de octubre, la siembra de los principales cereales avanza con fuerza en la búsqueda de marcar nuevos hitos de hectáreas dedicadas y también nuevos máximos productivos para los granos.
Tras la cruenta sequía de 2018 que diezmó las producciones y fue el detonador de la crisis económica y financiera, el sector buscó su revancha y la obtuvo: una campaña agrícola de 147 millones de toneladas, un récord absoluto, según los cálculos oficiales.
Esa supercosecha está apuntalada por un «mar de maíz» a partir de la producción de 57 millones de toneladas; 55,3 millones de toneladas de soja y las 19,5 millones de toneladas de trigo, con los que se inauguró este 2019.
A eso se sumó el fuerte repunte en las exportaciones de carne vacuna, con la ampliación del protocolo acordado con China en 2018. En el primer semestre, las ventas al mundo de cortes bovinos se incrementaron 47,4% interanual, hasta alcanzarlas 225.726 toneladas, con el gigante asiático como destino principal del 72% de los envíos y el 60% del valor de esas operaciones. El país asiático también habilitó a la carne de cerdo local, entre otros productos, lo que impulsa aun más esa actividad.
Así en la primera mitad del año, el sector agroindustrial (productos primarios y manufacturas de origen agropecuario) representaron el 64% de las exportaciones en valor, al superar los u$s 19.500 millones.
Mientras el ingreso de divisas vía liquidación de las cerealeras sumó entre enero y junio últimos u$s 10.700 millones, por debajo del mismo lado del año previo pero en un contexto con valores internacionales más bajos sobre todo para la soja y derivados.
Todo con derechos de exportación que ponen en aprietos a varias economías regionales. Según se informó ayer, las retenciones aportaron más de $ 44.260 millones para que la recaudación scal marcara la menor caída real contra la inflación en lo que va del año. El total de derechos de exportación recaudado creció 299% interanual, la segunda mayor tras el pico de 493% que habían marcado en marzo.
En medio de un año en que puede haber recambio presidencial, el sector no frenó inversiones. En algunos despachos oficiales y de las entidades, eso responde a una plena confianza en que Macri será reelecto.
Así, la siembra de trigo cubrió 6,5 millones de hectáreas y apunta a un nuevo récord de 21,5 millones de toneladas, mientras la inminente siembra de maíz le quitará superficie a la soja para apuntar a romperla marca de este año.