La vieja referencia, el centro del corredor de pases, será reemplazado por las Leliq, unas Lebac a 7 días que sólo pueden operar bancos. La tasa se mantuvo en 40%, pero aumentó en los hechos porque el piso del corredor le pagaba sólo 37% a los bancos.
El Banco Central (BCRA) utilizará un nuevo instrumento para fijar su tasa de política monetaria en el 40% al que se mantiene desde mayo pasado. La entidad conducida por Luis Caputo usará a partir de ahora al rendimiento de las Letras de Liquidez a 7 días (Leliq), una especie de Lebac de muy corto plazo que sólo pueden operar los bancos. El cambio supone un endurecimiento aún mayor, aunque marginal, de la política monetaria al tiempo que busca allanar el camino para desarmar la «bola de nieve» de Lebac al tentar a las entidades financieras a pasarse a estos instrumentos. El foco todavía está puesto en hacer perdurar una estabilidad cambiaria todavía frágil.
El Comunicado de Política Monetaria de agosto, dado a conocer ayer, empezó por establecer el cambio en el instrumento central que usará y lo relacionó con el objetivo de la reducción de la bola de nieve de Lebac.
«Continuando con el reordenamiento de los instrumentos de política monetaria, el Copom del BCRA resolvió por unanimidad definir la tasa de Leliq a 7 días como la nueva tasa de política monetaria y fijarla en 40%. De esta forma, las decisiones de la autoridad monetaria se concentrarán en un instrumento cuya influencia operativa será cada vez mayor en un contexto de reducción gradual del stock de Lebac», explicó la autoridad monetaria.
Desde enero de 2017 el BCRA conducía su accidentada lucha contra la inflación a través del «centro del corredor de pases a 7 días», una tasa que en los hechos no pagaba ningún instrumento del mercado. Estaba compuesta por el pase pasivo a 7 días, piso del corredor que hasta ayer rendía 37%, y el pase activo al mismo plazo por el que la autoridad monetaria daba liquidez a bancos que debían pagarle 43% anual. En los hechos, desde la llegada de Caputo al BCRA el techo había sido desactivado, ya que para reducir la liquidez en el sistema e intentar frenar la corrida cambiaria la entidad no estaba proveyendo liquidez.
Con el cambio desde un corredor de tasas a la Leliq, en los hechos, se da un endurecimiento de la política monetaria porque ahora el BCRA pasa a pagar 3 puntos porcentuales más por sacar dinero del sistema, pasa del 37% al 40% (ver página 12 de Finanzas y Mercados).
«Tenían pendiente definir eso y lo definieron, en la práctica es una tasa que tiene más sentido. La otra era surrealista, porque te pagaba 37%, te cobraba 43%, y los bancos no tenían ninguna forma de operar la tasa del 40% que supuestamente era la referencia», dijo Miguel Zielonka de Econviews.
«Es un endurecimiento de la política monetaria, pero marginal, porque tenías tasas altas y ahora tenés tasas un poco más altas», dijo Gabriel Zelpo de Elypsis. «En el margen no te cambia mucho, sólo le veo el sentido de tener un control más estricto de las condiciones de liquidez, pero ahora el trabajo es empezar a bajar las tasas de a poco sin que se resienta el dólar», agregó.
Entre los analistas consultados por El Cronista ayer resaltaban, además del cambio de instrumento, la admisión por parte del BCRA de que el foco de corto plazo está puesto más en estabilizar el frente cambiario que en conducir el mediano o largo plazos del régimen de metas de inflación.
«El Copom reconoce que (…) se requiere un período más prolongado de estabilidad financiera para alejar los riesgos de un traspaso mayor al previsto del tipo de cambio a los precios minoristas», dijo el comunicado oficial.
«Intentan administrar el dólar, que no se mueva mucho porque genera pánico pero tampoco que se quede quieto porque con 3 puntos de inflación por mes en poco tiempo perdés la mejora en la competitividad cambiaría que fue lo único positivo de todo el lío que sufriste», dijo Zielonka. «No me extrañaría que en esa línea en septiembre tengan margen para bajar la tasa, aunque la inflación no dé genial», añadió.
«Ahí esta diciendo que su objetivo de cortísimo plazo sigue siendo estabilizar el mercado de cambios», coincidió Martín Vauthier de EcoGo.
En cuanto a la marcha de la inflación, el BCRA admitió también un panorama peor de lo esperado. «La inflación de junio se aceleró más de lo previsto» por el traslado a precios de la devaluación. Los datos de julio también estuvieron por encima de sus previsiones. Y, con aumentos de tarifas entre agosto y octubre, la inflación nivel general lo sentirá.
«Esta decisión de impulsar una política monetaria ligeramente más restrictiva tiene q ver con que la inflación baja menos de lo que esperaba inicialmente el BCRA y la meta de inflación de 32% pautada con el FMI se le hace muy difícil de alcanzar», dijo Hernán Hirsch de FyE Consult.
Consejo oficializado
El BCRA oficializó ayer la composición del Copom: «Será presidido por el Presidente del BCRA, Luis Caputo, y estará conformado además por el vicepresidente, Gustavo Cañonero, el director Enrique Szewach y, de manera interina en lugar del Subgerente General de Investigaciones Económicas, el Gerente Principal de Estrategia y Comunicación de la Política Monetaria, Mauro Alessandro. El Presidente definirá la votación en caso de empate».