Analistas remarcan que el contexto es más favorable para las acciones. Apuestas agresivas para especular con un resultado favorable de la renegociación y opciones defensivas por si el resultado no es el esperado.
E l mercado se encuentra atento a la dinámica que pueda tener la reestructuración de la deuda argentina. Tanto los bonos como las acciones se beneficiarían -o perjudicarían- en función de cómo culmine dicho proceso.
Sin embargo, los analistas creen que la relación riesgo – beneficio favorece a las acciones. Y ven un buen punto de entrada para invertir en acciones tras una caída de 75% desde los máximos de 2018 y contemplando la baja del S&P Merval en dólares del 15% en lo que va del año. Desde el mercado señalan que hoy tiene más sentido invertir en acciones y el sector financiero es de mayor potencial.
El proceso de reestructuración de la deuda tendrá un natural impacto en los bonos. El potencial de ganancia en la renta ja tras un buen resultado en la negociación de la deuda puede llegar a ser del 30%, 40% o incluso más. Sin embargo, el potencial en las acciones podría ser incluso mayor. Las acciones cotizan hoy a un 20% de su valor respecto de cómo operaban en 2018 y el potencial de recuperación es aún más significativo que los bonos.
En diálogo con El Cronista, Francisco Choe, Portfolio Manager de Fondos Fima se mostró constructivo para la inversión en acciones con un horizonte de 2 a 3 años y considera que la relación riesgo retorno en acciones tiene más sentido que con bonos.
“Entendemos que la volatilidad que se generó en este cambio de ciclo político y económico, como en la mayoría de los cambios de ciclos en Argentina, está ofreciendo interesantes oportunidades de ganancias de capital. Vemos que la ecuación riesgo y beneficio es más atractiva en acciones que en bonos, considerando que el potencial en acciones es mucho mayor y los efectos de la negociación de la deuda van a ser menores que en los bonos”, explicó Choe.
En línea con Choe, Jorge Viñas, head portfolio manager de Adcap, también entiende que existe actualmente una mejor relación de riesgo beneficio en acciones que en bonos , de cara al proceso de reestructuración.
“A nuestros clientes con tolerancia al riesgo y horizontes de inversión de largo plazo, les estamos recomendando el posicionamiento en acciones (principalmente a través de nuestro fondo AdCap IOL Acciones) ya que vemos mayor potencial de suba en acciones y mejor relación rendimiento-riesgo proyectado que en la renta fija local”, armó el head portfolio manager de Adcap.
Sectores con mayor potencial ante la reestructuración
Una resolución satisfactoria del tema de la deuda permitiría que el riesgo país apunte a la baja, permitiendo que se mejoren las valuaciones de las compañías y alentando a una recuperación generalizada de la renta variable local. Si bien es esperable que se de una suba significativa en las acciones, ello no implica que no haya sectores que tengan un mejor recorrido que otros en la suba. A su vez, hay sectores que tienden a ser más proyectivos ante un escenario adverso con la deuda.
Para Viñas, un escenario adverso de restructuración sería perjudicial para todos los sectores, pero los que más podrían llegar a proteger capital serian energía y materiales. Por otro lado, Viñas considera que un escenario de restructuración exitosa seria beneficiosos para los sectores financieros y de servicios, debido a que suelen exagerarlos ciclos económicos.
“En este caso, apostaríamos fuertemente por acciones como Galicia y Pampa, las cuales históricamente han sido vehículos de inversión hacia la renta variable local por parte de los inversores extranjeros y BBVA, la cual luce atractiva en términos fundamentales. En nuestro fondo de acciones nos estamos posicionando para este escenario”.
A la hora de pensar en un resultado exitoso de la negociación de la deuda, Federico Sidi, portfolio manager de acciones de Compass remarcó que el sector financiero es el que mejor capturará dicho escenario. Por otro lado, si no fuese exitoso, los sectores con ingresos en moneda dura serían los más adecuados para enfrentar dicho contexto.
“Los bancos son los que mejor asimilan una caída en el riesgo país en el corto plazo, por más que los fundamentales del sector no sean los más atractivos. En el caso de un fracaso en la negociación de la deuda, optaríamos por acciones con una mayor exposición a dólares en sus ingresos. Compañías exportadoras como Aluar y San Miguel, o aquellas con participaciones relevantes en negocios en el exterior como es el caso de Ternium Argentina o Corporación America Airports nos parecen las mejores alternativas en el caso de presentarse este escenario”.
Finalmente, Choe remarcó que, “dado que estamos en un período en que las apuestas están más orientadas a sectores más sensibles a la macro y a la dinámica del riesgo país, vemos a los bancos y al sector de materiales como los que podrían ofrecer una buena performance. Mientras tanto, aguardamos una mayor visibilidad sobre la política energética para tomar una definición sobre el sector servicios”
Un buen punto de entrada
En enero los adrs evidenciaron una caída del 15%, haciendo una pausa de la recuperación que se había registrado desde mediados de noviembre hasta finales de 2019. Aun el mercado se encuentra más de un 50% debajo de los valores previos a las Elecciones PASO y con valuaciones que representan menos de un 30% de los máximos vistos en 2018. Esto hace que el punto de entrada en acciones sea interesante.
Jorge Viñas, head portfolio Manager de AdCap resaltó el hecho de que, desde la caída de 60% en el S&P Merval en dólares post Paso y reperfilamiento, el índice solo pudo recuperar un 10%,rezagando su recuperación con respecto a los instrumentos de renta fija soberanos, que han descontado un escenario más favorable que las acciones. Esto hace que las acciones se muestren atractivas en términos relativos.
A nivel general, los múltiplos de valuación de las empresas argentinas se encuentran cerca de niveles mínimos históricos y con bastante descuento con respecto a sus comparables de Latinoamérica, haciendo que las valuaciones relativas luzcan atractivas en los niveles actuales.
El S&P Merval vale u$s 485, y teniendo en cuenta que supo vale u$s 1800 en 2018, la caída acumulada es de 73%, haciendo que las valuaciones de las compañías se muestren muy bajas en términos históricos.
Patricio Tassello, portfolio manager de acciones de Santander entiende que, dada la caída registrada en el mercado, las valuaciones son atractivas y encuentra potencial hacia adelante.
“El S&P Merval en dólares desde enero de 2018 hasta finales de 2019 tuvo una corrección brutal de 80% en moneda dura. Aún seguimos en esos valores y lo que observo es que las valuaciones lucen extremadamente atractivas. Si nos ponemos selectivos por sectores, entendemos que el mercado luce barato y hay muy buenas oportunidades. Me gusta el sector financiero en primer lugar. Vemos a los bancos cotizando con múltiplos muy bajos. Nos gusta es el de materiales y el de real estate y consumo. Tendríamos menos exposición en el sector de gas y petróleo, así como el de servicios ya que no tenemos visibilidad clara sobre ellos ni conocemos la propuesta tarifaria del Gobierno”, armó.
Finalmente, Federico Sidi de Compass armó que, dada la caída sufrida en los dos últimos años de las acciones, actualmente estamos de frente a un buen punto de entrada para apostar a la renta variable.
“Luego de un enero muy complicado para las acciones argentinas, donde el Merval tuvo una corrección de aproximadamente un 15% en dólares, vemos un buen punto de entrada. En el caso de tener novedades positivas relacionadas con la restructuración de la deuda, las acciones serán una clase de activo muy interesante para captar una reducción en la tasa de riesgo país. Igualmente, para nosotros no deja de ser un posicionamiento de corto a mediano plazo, ya que, para pensar en un rally sostenible, necesitaríamos un programa de crecimiento que empuje a las ganancias de las empresas. En la actualidad eso luce muy desdibujado teniendo en cuenta las medidas que ha adoptado el gobierno en sus primeros meses”, sentenció Sidi.