El sector público desplazó a los privados en el destino de los depósitos que captan las entidades. El stock de Lebac también ascendió al 53% del crédito a los privados
Cada peso que los bancos destinan a las letras que emite el Banco Central (BCRA), que indirectamente financian al Tesoro por tener que esterilizar la emisión monetaria con ese fin, proviene de casi un peso depositado a plazo fijo. Según los datos de la entidad monetaria, el stock de Lebac alcanza el 88% de los depósitos a plazo del sector privado. Como consecuencia, el Estado desplazó a los privados en la disponibilidad de crédito y, por lo tanto, se redujo la intermediación financiera.
En los dos años anteriores, esa relación era del 67%. El incremento se debe a que el BCRA elevó las tasas de las Lebac para incrementar la esterilización de moneda, lo que abrió el negocio a los bancos privados también para comprar esas letras con los depósitos que captan. El stock de Lebacs en pesos emitidas por el BCRA era de $ 314,3 mil millones al 7 de mayo pasado, mientras que los depósitos a plazo fijo de los privados ascendían a $ 356,13 mil millones a la misma fecha.
«El BCRA intermedia entre el gobierno, que necesita plata, y los depositantes a plazo fijo y los tenedores de pesos», dijo el economista José Luis Espert, respecto de la colocación de Lebac y emisión monetaria para financiar el déficit fiscal que superará el 5% del PBI.
En tanto, la demanda de préstamos para consumo es pobre, salvo en tarjetas, por la caída del nivel de actividad y el poder adquisitivo y para empresas, además, por las altas tasas. El stock de Lebac asciende al 53% del crédito a los privados a la misma fecha, mientras que en 2013 sólo llegaba al 29%.
«La mayor parte de los plazos fijos va a parar a las Lebac y no a préstamos», dijo Fausto Spotorno, director de Estudios Económicos de la consultora Orlando Ferreres. «Cada vez más los bancos están colocados en activos vinculados al gobierno y menos del sector privado. La contrapartida es la caída en el índice de actividad económica de los bancos», agregó.
Según sus cálculos, la intermediación financiera, es decir cuánto los bancos distribuyen el ahorro al sector privado, viene cayendo desde el segundo trimestre del año pasado (-5%) hasta que en el primer trimestre de este año se redujo 12%.
Falta de demanda privada
«Desde que subieron fuertemente las tasas de interés de las Lebac, con la devaluación de enero de 2014, compiten con el crédito, ya que un banco tiene la alternativa de ir a las Lebac o prestar al sector privado, y la tasa equivalente a las Lebac en un préstamo es más alta», dijo Francisco Gismondi, economista de Empiria Consultores. «Y justifica ir a tomar depósitos para colocarlos en Lebac; antes no era buen negocio», agregó. Las tasas de las Lebac subieron con oscilaciones unos 10 puntos desde inicios del año pasado, hasta 25,92% a 91 días.
«Tampoco hay mucha demanda de crédito, entonces los bancos consiguen el depósito y ante la opción de Lebacs o préstamos a tasas que los privados no quieren, colocan Lebac», agregó Gismondi. Además de las altas tasas que los privados no convalidan, los bancos pueden destinar los depósitos en su totalidad a las Lebac, en tanto para los préstamos deben inmovilizar un 15% a tasa cero.
El BCRA estuvo reduciendo levemente las tasas de interés para impulsar el crédito y dar espacio al Bonac, del Tesoro, también atado a la tasa de las Lebac. Pero la tasa a 90 días no sólo es referencia para limitar el costo de los préstamos para consumo, sino también los plazos fijos minoristas, cuyo rendimiento se compara con la devaluación esperada.
En tanto, el deterioro del balance del BCRA y el límite legal para transferir dinero al fisco llevaron al Tesoro a emitir los Bonac para financiar su déficit. Los títulos que coloca a los bancos también provienen de los depositantes.