Algunos analistas creen que lo mejor es evitar una duration de más de cinco años. Pero aún piensan que Argentina puede reducir su spread y que depende de sí misma
La tasa de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó máximos de 2014 en 3,03% y los bonos argentinos sienten la presión, no pudiendo por ahora alcanzar un piso de mercado. La parte larga de la curva es la que sentirá el impacto si es que este rally se acentúa y por eso los analistas mantienen cierta cautela, si bien ofrecen rendimientos más que interesantes por encima de 7,5%.
Alejandro Kowalczuk, Head Portfolio Manager de Argenfunds, considera que la suba de tasas de los bonos del Tesoro a 10 años se encuentra en línea con nuestras proyecciones y con lo que vienen recomendando desde que comenzó el año. Nuestro escenario base no se ha modificado y todas nuestras recomendaciones se ubican en esa línea. En resumen, visto y considerando un escenario de tasas en alza, no alargar duration en los portafolios con estrategias de buy and hold.
Kowalczuk señala que seguimos esperando tres subas de tasas por parte de la Fed para este año y tres subas adicionales para el año entrante, ubicando el rango máximo de tasas en 2,25% al cierre de 2018 y 3% en 2019. A su vez esperamos que la parte corta de la curva acompañe este movimiento, pero comprimiendo spreads entre la tasa de referencia de la Fed y la tasa a 2 años y que el spread entre la de dos años y la de diez se mantenga en torno a los niveles actuales (0,50%), terminando esta última en 3,15% a finales de año y en torno a 3,60% el siguiente. Es decir, esperamos que la curva de rendimientos mantenga su pendiente positiva.
Yendo al plano local, Kowalczuk señala que esperamos tasas de referencia al alza y spreads de riesgo que no van a comprimir como para anular el efecto de dicha suba, por lo que la parte larga de la curva hay que operarla siguiendo indicadores económicos de coyuntura (sobre todo internacionales) que lleven a una sobre-reacción del mercado y posicionen los rendimientos por fuera de nuestras proyecciones.
Martín Saud, Senior Trader de Balanz, agrega que la tasa a 10 años de la Fed llegó a niveles del 3% y de esta forma alcanzó el mayor rendimiento en los últimos cuatro años. Desde Balanz, previendo un panorama para este 2018, consideran que no le será fácil quebrar la línea del 3%, pero de todos modos hay una tendencia de suba ya marcada, y estimamos que para final de año ronde el 3,2%.
Saud destaca a su vez que en referencia a cómo impacta esta alza en los bonos argentinos, sabemos que sin duda sentirán el impacto, pero también sostenemos que Argentina tiene margen para que comprima su spread. Y lo importante es que depende de sí misma para provocar esta baja del riesgo país, ya que para lograr que el índice decrezca debe llevar adelante las principales tareas necesarias, como son seguir reduciendo el déficit fiscal y bajar la inflación, entre otras.
Juan Manuel Pazos, jefe de estrategia de Puente, sostiene que desde principio de año que venimos enfatizando que la suba de tasas es el principal riesgo a la curva en dólares argentina. Si bien, los fundamentos fiscales de la economía son consistentes con una compresión de spreads, la suba de la tasa libre de riesgo era el principal factor a monitorear. En ese contexto, nosotros seguimos recomendando mantener acotada la exposición al riesgo duración.
Gustavo Cañonero, Head Strategist y Partner de SBS Fondos, sostiene que las tasas están subiendo por una reducción de los riesgos comerciales y geopolíticos que tenían atemorizados a los mercados. Si embargo esto no favorece a las acciones porque hay cierto temor que el estado de la economía no puede absorber tasas más altas, y por ello sufren todos los activos, casi sin distinción.
Nuestra impresión es que es difícil pensar en un escenario de mayor suba de tasas sin que algunos activos de riesgo acompañen. Por eso creemos que la suba reciente tiene ciertos límites, pero respetamos los tiempos de los mercados y no descartamos que la volatilidad en el precio de los activos continúe por un tiempo, destaca Cañonero.
En cuanto a la estrategia, desde SBS sugieren mantener la cautela. Recomendamos cautela, en particular en los activos argentinos que no tienen un sponsor natural en este contexto, como ser la deuda en dólares o las acciones. Los activos en pesos tienen al Banco Central por ahora en su defensa, cierra el Head Strategist y Partner de SBS Fondos.
Pablo Castagna, Director de Portfolio Personal, destaca que el riesgo país está teniendo algo de volatilidad, muy en línea con el movimiento de la tasa de referencia americana a 10 años, que se ubica arriba del 3%. Eso lo que hace es que los activos argentinos, en especial los más largos, se vean afectados. Acá lo que hay que tener en cuenta es el riesgo o volatilidad al que uno se expone. Estar en la parte larga de la curva sólo es para los agresivos, mientras que vemos atractivo en el tramo más corto o medio.
Finalmente, Francisco Velasco, Gerente de Research de Banco Mariva, sostiene que los bonos argentinos sufrieron a comienzo de año hasta mitad de febrero mientras la suba de la tasa a 10 años se aceleraba mostrando una caída en los precios y una ampliación del spread de la deuda, producto de su alto beta. Luego, cuando la tasa americana se estacionó entre 2,7% y 2,9%, los bonos locales lograron estabilizarse. Ahora bien, mirando hacia adelante, con esta nueva aceleración entramos nuevamente en el proceso inicial evidenciado a comienzo de año y que probablemente lleva a que los bonos sientan la misma presión que meses atrás. Además, en un contexto global negativo, probablemente conlleve que la deuda emergente en general y argentina en particular pueda sufrir más hacia adelante. Puntualmente a nivel local, la parte larga es la que más podrá sufrir y en este contexto estamos recomendando posiciones de bonos y portafolio en general de bonos con una duration menor a 5 años.