El Banco Central Europeo (BCE) acentuó su política monetaria expansiva en la reunión del último jueves, ubicando las tasas en nuevos mínimos históricos. Estas medidas se toman en un momento en que el bajo crecimiento y la amenaza de deflación constituyen los principales factores de preocupación del empresariado europeo.
Sin todavía tener un desenlace el conflicto entre Argentina y los holdouts, el mundo financiero ha tomado nota y ha aprendido su lección. No es el objetivo de este texto discutir acerca de la validez del fallo de Thomas Griesa ni del funcionamiento del sistema judicial norteamericano, sino hacerse eco de las recomendaciones emitidas el pasado viernes por la International Capital Market Association (ICMA).
Sin todavía tener un desenlace el conflicto entre Argentina y los holdouts, el mundo financiero ha tomado nota y ha aprendido su lección. No es el objetivo de este texto discutir acerca de la validez del fallo de Thomas Griesa ni del funcionamiento del sistema judicial norteamericano, sino hacerse eco de las recomendaciones emitidas el pasado viernes por la International Capital Market Association (ICMA).
Las tasas de interés a nivel mundial se encuentran en niveles extraordinariamente bajos. Esto no es ninguna novedad ya que los cuatro grandes bancos centrales del mundo han desarrollado políticas monetarias laxas en los últimos años. Sin embargo, hoy hay dos bancos centrales en retirada y dos que están pisando el acelerador.
Argentina está hoy lejos de un equilibrio macroeconómico. Esto no es ninguna noticia: el dólar oficial no se lo puede contener por muchos meses (menos aún el paralelo), no existe estabilidad de precios, el déficit fiscal se encuentra en continuo aumento, existen restricciones a las importaciones, las tasas se ubican hace rato por encima del 20%, la economía no crece, etcétera, etcétera
Es bien sabido que Argentina tiene poco (cuasi nulo) acceso a los mercados de deuda internacional. Precisamente el acceso a los mercados financieros internacionales fue el objetivo último del acuerdo con el CIADI, Repsol y el Club de París, aunque todo se desvaneció al no poder cerrar el capítulo con los holdouts.