El gobierno del presidente Macri puede mostrar un logro que no es tan visible a primera vista como el precio del dólar, pero es más importante: mejorar la calidad institucional de la Argentina. Nuestro país, tomando en cuenta el índice de Calidad Institucional que elabora la Fundación Libertad y Progreso, cayó desde el puesto 93 hasta el 142 (entre 190 países) en los dos períodos de Cristina Kirchner. Esa tendencia comienza a revertirse en 2016 mejorando 23 posiciones hasta la 119, donde actualmente nos encontramos.