De enero a abril del 2011, antes del cepo, habían ingresado por préstamos u$s 2.000 millones. Hoy prefieren pesos ya que una devaluación licuaría las deudas en moneda local
Por el riesgo cambiario, las empresas prefieren endeudarse en pesos en el mercado local que asumir obligaciones en dólares en el exterior. Todavía existen líneas disponibles en el extranjero y a tasa más baja, pero tomando crédito en pesos les permitiría licuar sus saldos ante una devaluación o evitar un tipo de cambio más alto, el financiero, ante un desdoblamiento cambiario. También influye el trámite en el Banco Central (BCRA) para solicitar las divisas para cancelar las deudas externas y que las empresas prefieren utilizar los pesos que no pueden girar en forma de dividendos para financiar sus inversiones.
Mientras tanto siguen cancelando sus vencimientos. Así es que en términos netos se fueron u$s 1.520 millones en los primeros cuatro meses del año en concepto de préstamos financieros, según calculó el Estudio Broda.
Es un síntoma más del deterioro del balance cambiario desde la instauración del cepo cambiario. Para el mismo período de 2011 habían ingresado u$s 2.048 milllones a través de líneas crediticias. En 2012 ingresaron u$s 252 millones.
Los datos oficiales se conocerán el viernes de la semana que viene. Por ahora Broda proyecta que en el primer semestre la economía perderá unos u$ss 2.200 por este concepto frente al ingreso de u$s 3.150 millones en 2011 y la salida de u$s 725 millones en 2012.
“Hay disponibilidad de crédito en el exterior y a tasa baja, pero las empresas prefieren endeudarse en pesos a tasa más alta”, contaron en el área de Comercio Exterior de un banco internacional. “Por eso agregamos oferta de pesos para comercio exterior”. Los costos van del 17% al 25%. Para inversión, también están disponibles los préstamos que obliga a dar el BCRA a la tasa subsidiada del 15,25%.
Las empresas le temen a la devaluación. “Por prudencia, no toman deuda del exterior ante una eventual depreciación del peso”, explicó.
El director de una empresa coincidió: “Conviene cancelar todo lo que se pueda ahora en el exterior y tomar préstamo local”. La ventaja es que “una devaluación licúa el crédito local en pesos. No tiene riesgo cambiario, sino una ganancia muy fuerte si se llega a devaluar. Así que buscamos endeudarnos con bancos locales”, dijo. Las entidades piden garantía de la casa matriz para evitar incobrabilidades.
El banquero agregó: “Hay incertidumbre por el escenario postelectoral. Las empresas conservadoras, ante un escenario de multiplicidad de tipos de cambio, prefieren tomar en pesos, porque si tienen deuda, el tipo de cambio financiero seguramente será superior al de exportación”. Se observa en los plazos: los préstamos se otorgan a 180 días y en abril empezó la desaceleración, al tomarse menos plazo o menos volumen, para no correr el riesgo de las medidas posteriores a octubre.
Así es que se toman menos préstamos cross-border y más locales: la empresa que tiene los dólares para pagar una operación se endeuda en pesos y vende la posición a futuro en dólares para abaratar el pago. Las exportadoras, que cobra en billetes, prefieren tomar crédito en pesos y se juegan a una devaluación para cancelar con facilidad en pesos y quedarse con el excedente.
También las normas del BCRA obligan a muchas empresas a financiar sus inversiones con los dividendos que no les deja girar al exterior o las disuade de tomar más deuda ante la incertidumbre de que la entidad luego les autorice los pagos.