Las cauciones bursátiles permiten tanto obtener préstamos como otorgarlos. En esta guía repasaremos qué son, cuáles son los requisitos y las principales diferencias con un plazo fijo.
Las cauciones bursátiles son los plazos fijos de la bolsa pero tienen características que los diferencian así como también sus usos. En esta guía detallaremos los requisitos necesarios tanto para prestar dinero, cómo para obtenerlo, definiremos los casos en que convendría utilizar esta herramienta, y por qué son operatorias completamente seguras de realizar.
Es por ello que Nicolás Cappella, analista de IEB, explicó, en primer término, qué son las cauciones bursátiles. Se trata de un contrato entre dos partes, un instrumento bursátil que se compone entre «quienes necesitan tomar deuda en pesos o en dólares y una parte que tiene que colocar pesos o dólares».
Se define cómo un compromiso que se hace en el mercado donde el que quiere obtener un préstamo elige en qué tiempo (las más comunes son a un día, siete días, o 30 días) y pone un precio y «del otro lado quien quiera colocar también pone a qué precio está dispuesto a prestar esa plata y el plazo, ya sea en pesos o en dólares», describió la operatoria Cappella.
En cuánto a los requisitos, aclaró el analista: «Quien toma plata va a necesitar títulos bursátiles para dar de garantía de ese préstamo, ya sea acciones, bonos en pesos o en dólares (que sirven también para cauciones en pesos), y quien coloca va a tener que tener el cash para prestarlos ya sean pesos o dólares en su cuenta comitente. Si consiguen ponerse de acuerdo con el precio se hace la operación».
Por su parte, Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment, se centró en explicar las dos principales opciones, cauciones compradoras y las cauciones colocadoras, y cuándo se usaría cada una dependiendo el caso. «La colocadora es para la persona que tiene excedente en pesos, que no los invirtió en bonos ni en acciones ni en letras, y quiere dar un crédito de corto plazo», explicó.
Por el contrario, la persona que quiere tomar caución, se trata en general de un inversor que se quiere endeudar para aumentar el capital disponible para invertir. «Esa persona deja una garantía, toma prestado pesos y con ese excedente puede invertir más del 100% de su capital original», explicó Di giorno.
Sobre estos diferentes usos, añadió «hay inversores que la usan constantemente porque le gusta estar apalancados. Si tienen 100 quieren estar invertidos en 150 entonces hacen uso de la caución tomadora e invierten ese excedente» y también dijo que «hay muchas empresas que hacen uso de la caución colocadora porque es casi como poner un plazo fijo más cortito».
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, jefe de Research de Inviu, explicó cuáles son las principales diferencias con un plazo fijo: «Se pueden instrumentar desde un día hasta 120 días es decir que no es el mínimo de 30 días de un plazo fijo. La segunda gran diferencia es que es una operación que está garantizada por BYMA que quiere decir que si al finalizar la colocación quien debe entregar los fondos no los entrega, BYMA responde con garantías, por lo que está completamente asegurada la operación. Por último, las tasas van variando, no como un plazo fijo, y dependen de la oferta y la demanda de ese día».
Las tasas por estos días están en torno al 65% de TNA. Cuando más corto es el plazo más baja es la tasa, en un día, por ejemplo, puede operar en 63% de TNA, y si es más largo, 30 días por ejemplo, se acerca al 65% de TNA. La cauciones en dólares están en torno al 1% anual, pero en este caso «el activo en garantía que se pueden usar son únicamente los bonos globales o los bonares en dólares», aclaró Cappella. La cauciones más frecuentes, sin embargo, son en pesos.